Art. 1º. Los hijos de padre ó madres colombianos nacidos fuera del territorio de la República, vengan ó nó á residir en ella, tienen derecho á que se les expida carta de naturaleza, cuando así lo soliciten de la Secretaría de Relaciones Exteriores por sí ó por medio de su apoderado, ó por conducto del Cónsul de Colombia en el país en donde ellos residan ó del Ministro diplomático, si lo hubiere. 

Art. 2º. Para la expedición de las cartas de naturaleza de que trata el artículo anterior, se observarán las formalidades prevenidas en las leyes y decretos sobre naturalización de extranjeros, y cuando el solicitante resida fuera del territorio de la República, al respectivo Cónsul ó Ministro diplomático, si lo hubiere, cumplirá los deberes que á los Gobernadores ó Presidentes de los Estados se les imponen en tales leyes y decretos. Llenadas en ese caso las debidas formalidades, será entregada la carta de naturaleza al peticionario, por el Ministro ó Cónsul que en las diligencias hubiere intervenido. 

Art. 3º. Los individuos que, al tiempo de ponerse en vigencia la Constitución de 1863, estaban en posesión de la cualidad de granadinos por filiación, según lo dispuesto en alguna de las anteriores Constituciones del país, no han necesitado ni necesitan obtener carta de naturaleza para ser reputados como colombianos.