Sentencia 1318 de 1985

300Corte SupremaCorte Suprema300300179291318Carlos Medell�n198519/09/19851318_Carlos Medell�n_1985_19/09/198530017929&& CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PLENA SENTENCIA N�MERO 73. REFERENCIA: Radicaci�n n�mero 1318. 1985

Andr�s Varela FalaschiNORMAS ACUSADAS: Decreto 222 de 1983. Contratos de la Naci�n y de sus entidades descentralizadas.Identificadores30030017930true92077Versi�n original30017930Identificadores

Norma demandada: �NORMAS ACUSADAS: Decreto 222 de 1983. Contratos de la Naci�n y de sus entidades descentralizadas.

NORMAS ACUSADAS: Decreto 222 de 1983. Contratos de la Naci�n y de sus entidades descentralizadas.

FECHA: Bogot�, D. E ., septiembre diecinueve (19) de mil novecientos ochenta y cinco (1985).

Andr�s Varela Falaschi, ciudadano colombiano, en ejercicio de los derechos que por esa condici�n suya le otorga la Carta Pol�tica, ha solicitado a la Corte que declare inexequible el Decreto 222 de 1983, "por el cual se expiden normas sobre Contratos de la Naci�n y sus entidades descentralizadas y se dictan otras disposiciones".

"Por el cual se expiden normas sobre contratos de la Naci�n y sus entidades descentralizadas y se dictan otras disposiciones".

El Presidente de la Rep�blica de Colombia, en uso de las facultades extraordinarias que le otorga la Ley 19 de 1982 y o�da la Comisi�n a que ella se refiere,

Articulo 1oD0222_83#1o*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF. De las entidades a las cuales se aplica este Estatuto.

Los contratos previstos en este decreto que celebren la Naci�n (Ministerios y Departamentos Administrativos) y los Establecimientos P�blicos se someten a las reglas contenidas en el presente estatuto.

As� mismo, se aplicar�n a los que celebren las Superintendencias por conducto de los Ministerios a los cuales se hallen adscritas.

A las empresas industriales y comerciales del Estado y a las Sociedades de Econom�a Mixta en las que el Estado posea m�s del noventa por ciento (90%) de su capital social les son aplicables las normas aqu� consignadas sobre contratos de empr�stito y de obras p�blicas y las dem�s que expresamente se refieran a dichas entidades.

Las normas que en este estatuto se refieran a tipos de contratos, su clasificaci�n, efectos, responsabilidades y terminaci�n, as� como a los principios generales desarrollados en el Titulo IV, se aplicar�n tambi�n en los Departamentos y Municipios.

Dice el demandante que el Decreto 222 de 1983 es contrario a los art�culos 20CONS_P86#20*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, 86CONS_P86#86*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF inciso 2, 120CONS_P86#120*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF-2 y 76CONS_P86#76*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF-12 de la Constituci�n y aduce las siguientes razones:

"El origen de la gestaci�n de la ley es claro, en cambio la terminaci�n de la gestaci�n de la ley y del proyecto de ley, o el nacimiento de la ley, presenta problemas de interpretaci�n, puesto que unos dicen que la ley nace con la promulgaci�n y otros dicen que nace con la sanci�n.

La ra�z del problema jur�dico interpretativo acerca del nacimiento de la ley se encuentra en los art�culos 81CONS_P86#81*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, 86CONS_P86#86*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF inciso 2, 89CONS_P86#89*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, 90CONS_P86#90*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 120CONS_P86#120*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF-2 de la Constituci�n Nacional, que con sus diversas expresiones sem�nticas han generado cuatro (4) tesis jur�dicas; tres (3) de ellas aparentes y una (1) real, que tratan de solucionar el problema jur�dico planteado".

Luego de analizar cada uno de estos puntos relativos al momento de nacimiento de la ley, el actor opta por el cuarto, en el cual apoya la inconstitucionalidad que predica del Decreto n�mero 222 de 1983, con esta argumentaci�n:

a) ". el periodo de gestaci�n de una ley nace en la propuesta de cualquiera de los miembros del Congreso o de los Ministros del Despacho, y termina con promulgaci�n del proyecto de ley que lo convierte en ley (arts. 79 incs. 1, 20, 85, 86, inc. 2, y 120-2). Del mismo modo el per�odo de gestaci�n de un decreto extraordinario, se origina al promulgarse la ley de facultades extraordinarias y termina cuando venza el tiempo se�alado por la ley de facultades extraordinarias para que nazca el decreto extraordinario";

b) "En este orden de ideas se colige, que antes de vencer el tiempo se�alado por la ley de facultades extraordinarias, el proyecto de decreto extraordinario debe estar promulgado y convertido en ley material.

Si no ocurre esto, y el proyecto del decreto extraordinario es promulgado por fuera del tiempo se�alado por la ley de facultades extraordinarias, el decreto extraordinario que as� nace es inconstitucional, porque viola las facultades pro tempore otorgadas por la ley respectiva";

c) "En esta situaci�n de inconstitucionalidad, se encuentra el Decreto Extraordinario n�mero 222 de 1983 frente a su ley de facultades extraordinarias que es el n�mero 19 de 1982.

V�ase la raz�n: La Ley 19 de 1982 en su art�culo 10L0019_82#10*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF inciso 1 expresa: Conc�dense facultades extraordinarias al Presidente de la Rep�blica por el t�rmino de un a�o contado a partir de la promulgaci�n de la presente ley.' y luego en su art�culo 12L0019_82#12*NO EXISTE EL ARCHIVO .BKM expresa: 'Esta ley rige a partir de su promulgaci�n'.

Si la Ley 19 de 1982 fue promulgada el d�a mi�rcoles 3 de febrero de 1982 en el Diario Oficial n�mero 35937 (a�o CXVllI), quiere decir que el per�odo de gestaci�n del Decreto Extraordinario n�mero 222 de 1983, si inici� el d�a 3 de febrero de 1982 y termin� un (1) a�o despu�s el d�a 3 de febrero de 1983, fecha en que debi� estar promulgado el Decreto Extraordinario 222 de 1983.

Lo grave es que el Decreto Extraordinario 222 de 1983 se promulg� en el Diario Oficial n�mero 36189 (a�o CXIX) el d�a mi�rcoles 9 de febrero de 1983, es decir, seis (6) d�as despu�s de vencidas las facultades constitucionales pro tempore que el Congreso en la Ley 19 de 1982 le otorg� al Gobierno.

De este modo, a las claras, el Decreto Extraordinario 222 de 1983 es inconstitucional por violar las facultades constitucionales pro tempore contenidas en el art�culo 76CONS_P86#76*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF numeral 12, puesto que hasta el 8 de febrero de 1983 era s�lo el proyecto de Decreto Extraordinario 222 de 1983 que se convirti� en Decreto Extraordinario n�mero 222 de 1983 o en ley material, seis (6) d�as despu�s de vencidas las facultades pro tempore otorgadas por la Ley 19 de 1982, cuando lo promulg� el Diario Oficial, siendo incompetente para hacerlo por raz�n de tiempo".

1o.- Tanto la Corte como la Procuradur�a han aceptado la sujeci�n de los Decretos-ley -que son ley en sentido material- a los c�nones constitucionales que gobiernan la promulgaci�n de las leyes y que el actor ha considerado infringidos con oportunidad de la expedici�n del Decreto n�mero 222 de 1983.

"Es verdad que los art�culos 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 120CONS_P86#120*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF-2 de la Carta ordenan al Gobierno promulgar las leyes sancionadas, con lo cual se entiende que los decretos con fuerza legal exigen tambi�n tal requisito (Sentencia del 3 de agosto de 1971)".

"Puede verse que aquellos c�nones, si bien hacen obligatoria la promulgaci�n de las leyes formales -y puede admitirse que tambi�n la de las leyes materiales como los decretos-ley-, no reglamentan lo relativo a su vigencia ni menos proh�ben que �sta pueda comenzar antes de su promulgaci�n. De manera que el constituyente libr� al legislador esa reglamentaci�n, bien mediante normas de car�cter general o bien por otras especiales contenidas en la misma ley de que se trate".

2o.- "No ve claro el Despacho el quebranto del art�culo 120CONS_P86#120*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF-2 de la Carta que se�ala al Presidente, como suprema autoridad administrativa, la funci�n de "promulgar las leyes sancionadas, obedecerlas y velar por su exacto cumplimiento", ni el de los art�culos 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 86CONS_P86#86*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF ('. dispondr� que se promulgue como ley.') ('deber�. promulgarlo'), si se tiene en cuenta que la Carta no fija un plazo perentorio para hacer la promulgaci�n y que el Presidente promulg� el Decreto 222 de 1983, el d�a 9 de febrero del mismo a�o.

Es evidente que las tres disposiciones constitucionales citadas, e incluso el art�culo 89CONS_P86#89*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, concuerdan en ordenar la publicaci�n de la ley (y la de los decretos-ley), pero, obs�rvese que, como lo ha dicho la Corte, 'ninguna condiciona expresa o impl�citamente su vigor a dicha promulgaci�n', siendo esa la raz�n por la cual el legislador hubo de ocuparse de la situaci�n en los art�culos 52CRPM#52*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 53CRPM#53*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF del C�digo de R�gimen Pol�tico y Municipal. De lo anterior se deduce que la promulgaci�n no es elemento esencial de la ley".

3o.- "La Ley 19 de 1982 invisti� al Presidente de la Rep�blica de facultades extraordinarias para expedir normas referentes a la contrataci�n administrativa por el t�rmino de un a�o 'contado a partir de la promulgaci�n de la presente ley' (art. 10). Esta ley fue expedida el 22 de enero de 1982 y en su art�culo 12L0019_82#12*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF se dispuso que regir�a a partir de su promulgaci�n, la cual tuvo ocurrencia el 3 de febrero de 1982, mediante su inserci�n en el Diario Oficial n�mero 35937 de la fecha indicada.

Desde esta fecha -3 de febrero de 1982- debe contarse el t�rmino de un a�o dentro del cual el Presidente de la Rep�blica deb�a hacer uso de las facultades otorgadas.

En los t�rminos del 2 inciso del articulo 67C_CIVIL#67*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF del C�digo Civil, para efectos de determinar los plazos de meses o a�os a los cuales se haga referencia en una disposici�n legal, el primero y �ltimo d�a de un plazo de meses o de a�os deber�n tener un mismo n�mero en los respectivos meses. El plazo de un mes podr� ser, por consiguiente de 28, 29, 30 o 31 d�as y el plazo de un a�o de 365 o 366 d�as, seg�n los casos".

Con base en la previsi�n anterior debe concluirse que las facultades extraordinarias conferidas por la Ley 19 de 1982, expiraban efectivamente el 3 de febrero de 1983, pero debe considerarse que el Decreto 222 fue expedido el 2 de febrero de ese a�o, es decir un d�a antes de la expiraci�n del t�rmino de las facultades extraordinarias, habi�ndose dispuesto su vigencia a partir de la fecha de su expedici�n" (art�culo 301D0222_83#301*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF).

El jefe del Ministerio P�blico concluye con la solicitud de que la Corte declare exequible el Decreto 222 de 1983.

Primera.- Como se trata del juzgamiento de la constitucionalidad de una norma de naturaleza legal, la Corte es competente porque as� lo dispone el articulo 214CONS_P86#214*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF constitucional.

Segunda. "Los art�culos 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 86CONS_P86#86*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF de la Carta, se�alados por el actor como objetos de lesi�n por parte de las normas acusadas, pertenecen al T�tulo VII del C�digo Superior, referente a 'la formaci�n de las leyes'. Tr�tase all�, en efecto, del proceso del tr�mite de �stas en el Congreso, desde su 'origen en cualquiera de las dos C�maras, a propuesta de sus respectivos miembros o de los Ministros del Despacho' (art�culo 79CONS_P86#79*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF), hasta la sanci�n y la promulgaci�n previstas en los art�culos 85CONS_P86#85*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 86CONS_P86#86*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF indicados en el libelo como preceptos que contienen la materia constitucional lesionada. De manera que la constituci�n Pol�tica, cuando en tales normas trata de la promulgaci�n de la ley, se refiere espec�ficamente a �sta en su sentido formal.

No obstante, las disposiciones de los decretos extraordinarios, en cuanto normas de naturaleza legal, como en efecto lo son, reclaman similar tratamiento en lo que toca a la necesidad de su conocimiento oportuno por los asociados, ya que entre otros preceptos de la Carta que imponen a �stos su inevitable cumplimiento, se encuentra precisamente el contenido en el art�culo 20CONS_P86#20*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF, invocado tambi�n por el demandante, ya que si 'los particulares no son responsables ante las autoridades sino por infracci�n de la Constituci�n y de las leyes', la promulgaci�n de �stas, vale decir, su publicaci�n, es presupuesto para que la norma constitucional sea as� mismo realidad jur�dica en la actividad social.

Pero, como lo advierte con raz�n el Procurador a tiempo que recuerda criterios de la Corte plasmados en sus jurisprudencias, no es la Constituci�n sino la ley la que determina los pormenores de la promulgaci�n, ni en aquella se encuentra regla alguna sobre el t�rmino para la ejecuci�n de �sta, siendo entendido que la oportunidad de su conocimiento es requisito que se deriva del car�cter general de las normas legales. Sabido es que en los art�culos 52L0004_13#52*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF y 53L0004_13#53*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF de la Ley 4a. de 1913 sobre C�digo de R�gimen Pol�tico y Municipal se encuentra la soluci�n del conflicto propuesto por el actor. D�cese all� que la obligatoriedad de la ley depende de su promulgaci�n, y que su observancia empieza dos meses despu�s de promulgada. Ello es la regla general. Mas tambi�n all� se prev� como excepci�n la que consiste en que la ley fije 'el d�a en que se debe principiar a regir, o autorice al Gobierno para fijarlo, en cuyo caso principiar� a regir el d�a se�alado', lo cual no exime de la obligaci�n de hacer de todos modos la promulgaci�n, aunque �sta deja de ser el punto de partida para la vigencia de la ley. Tampoco el legislador fij� t�rmino preciso para el cumplimiento de esta exigencia constitucional, sobre cuya oportunidad y prontitud vuelve la Corte a insistir.

Precisamente estas son las circunstancias de la publicaci�n del Decreto 222 de 1983, con relaci�n a la fecha de su vigencia y al t�rmino concedido por la Ley 19 de 1982, mediante la cual el Congreso otorg� las facultades extraordinarias causantes del estatuto de la contrataci�n administrativa.

Todo aquello ocurri� as�: El art�culo 12L0019_82#12*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF de la Ley de Facultades n�mero 19 de 1982 dispuso que ella deb�a regir a partir de su promulgaci�n, la cual aconteci� el 3 de febrero de 1982 (Diario Oficial No 35937). El t�rmino para el ejercicio de las facultades extraordinarias era de un a�o, a partir de la aludida promulgaci�n (art�culo 10XXXX#10*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF), es decir, hasta el 3 de febrero de 1983, inclusive, ya que, como lo prescribe el art�culo 67C_CIVIL#67*NO EXISTE EL ARCHIVO .RTF del C�digo Civil, 'el primero y �ltimo d�a de meses o a�os deber�n tener un mismo n�mero en los respectivos meses'. El Decreto 222 fue expedido el 2 de febrero de 1983, y con vigencia desde la fecha de su expedici�n, determinaci�n de excepci�n ajustada a los ya citados preceptos legales. El mandato constitucional sobre la publicaci�n se cumpli� d�as m�s tarde, pero como �sta nada ten�a que ver con la expedici�n y la vigencia del estatuto demandado, es claro que el t�rmino de un a�o concedido por la Ley 19 de 1982 para expedirlo y hacerlo obligatorio se cumpli� con exactitud. De donde el cargo formulado por el actor en el caso presente no puede prosperar".

"En m�rito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala Plena, previo estudio de la Sala Constitucional, y o�do el Procurador General de la Naci�n,

Es exequible el Decreto Extraordinario n�mero 222 de 1983, en cuanto fue expedido dentro del t�rmino otorgado al efecto por la Ley 19 de 1982".

C�piese, comun�quese, publ�quese, ins�rtese en la Gaceta Judicial y arch�vese el expediente.