Sentencia 7R1361 de 1986

300Corte SupremaCorte Suprema300300169737R1361Hernando G�mez Ot�lora198610/07/19867R1361_Hernando G�mez Ot�lora_1986_10/07/198630016973ESTADO DE SITIO Los allanamientos de que trata el art�culo 355 del C�digo de Procedimiento Penal se podr�n radicar en cualquier Hora del d�a o de la noche. - Constitucionalidad del Decreto n�mero 429 dictado por el Gobierno el 6 de marzo de 1976, "por el cual se dictan medidas concernientes a la preservaci�n del orden p�blico y a su restablecimiento". Corte Suprema de Justicia. - Sala Plena . ''Magistrado ponente: doctor Jos� Gabriel de la Vega). 1986

Los allanamientos de que trata el art�culo 355 del C�digo de Procedimiento Penal se podr�n radicar en cualquier Hora del d�a o de la noche. - Constitucionalidad del Decreto n�mero 429 dictado por el Gobierno el 6 de marzo de 1976, "por el cual se dictan medidas concernientes a la preservaci�n del orden p�blico y a su restablecimiento".

En cumplimiento del par�grafo del art�culo 121 de la Constituci�n, ha venido a la Corte, para examen de exequibilidad, el siguiente Decret�:

"por el cual se dictan medidas concernientes a la preservaci�n del orden p�blico y a su restablecimiento,

"El Presidente de la Rep�blica de Colombia, en ejercicio de las facultades que le confiere el art�culo 121 de la Constituci�n Nacional en desarrollo del Decreto 1249 de 1975,

Art�culo 1� Susp�ndese el art�culo 356 del C�digo de Procedimiento Penal.

Art�culo 2� Los allanamientos de que trata el art�culo 355 del C�digo de Procedimiento Penal podr�n practicar en cualquier hora del d�a o de la noche.

. Durante el t�rmino de la lista no se presentaron impugnaciones ni escritos de respaldo al acto que se revisa.

El Gobierno declaro, el estado de sitio general por medio del Decreto 1249 de 1975, y mediante tal declaraci�n, adquiri� capacidad para dictar reglas enderezadas a preservar, mantener o restablecer el orden p�blico.

El acto transcrito persigne notoriamente el objetivo de permitir a las autoridades competentes que, en la investigaci�n, de los delitos y .durante la turbaci�n de la normalidad, puedan practicar los allanamientos de que tratan los art�culos 355 y 356 del C�digo de Procedimiento Penal, "en cualquier hora del d�a o de la noche", esto, es, fuera del horario y circunstancias se�alados en el �ltimo de dichos textos.

Lo anterior se comprueba mediante lectura de los referidos art�culos 355 y 356, que a la letra dicen:

"Art�culo 355. Allanamiento. Procedencia y requisitos. Cuando haya serios motivos para presumir que en un bien inmueble o nave o aeronave se encuentre alguna persona contra quien obra orden de captura o que habiendo sido v�ctima de un delito deba ser rescatada, o las armas, instrumentos o efectos con que se haya cometido la infracci�n o que provengan de su ejecuci�n, el funcionario de instrucci�n podr� ordenar, mediante auto motivado, el correspondiente allanamiento y registro.

"El auto a que se refiere el inciso anterior no requiere notificaci�n a las partes".

"Art�culo 356. Horas dentro de las cuales se practica. Los allanamientos y registros de que habla el art�culo anterior, se practicar�n entre las cinco de la ma�ana y las siete de la noche. Pero podr�n verificarse en otras horas cuando el due�o, morador o vigilante lo consientan, o cuando se trate de casas de juego o de prostituci�n o de lugar abierto al p�blico como fonda, caf�, teatro, etc., o cuando se trate de flagrante delito o haya urgente necesidad de practicar la diligencia".

El art�culo 355 contin�a vigente en cuanto a procedencia de registros y allanamientos por medio de auto motivado.

Vale notar que el Decreto 429 se dict� por el s Presidente de la Rep�blica con la firma de todos los Ministros; formalidad que le imprime car�cter obligatorio (incisos 1 y 2, art�culo 121 C. N.).

El cambio temporal del horario que contempla el art�culo 356 cabe dentro de la prescripci�n del inciso 3 del art�culo 121, que limita las facultades del Gobierno a la suspensi�n de las disposiciones que aparezcan incompatibles con el estado de sitio, cuyas exigencias en punto w agilidad en la pr�ctica de diligencias de investigaci�n es a toda luz evidente. Se insiste: En el caso bajo an�lisis s�lo se produce una suspensi�n con efectos circunscritos a la vigencia del r�gimen excepcional previsto en el art�culo 121 de la Carta, .

Por lo dem�s el Decreto 429 no est� en repugnancia con ning�n texto constitucional referente al estado de sitio ni contrar�a ninguna de las disposiciones que rigen en tiempo de paz, pues se amolda con estrictez al precepto 23, primera parte, de la Caria Pol�tica, cuyo tenor es como sigue:

"Nadie podr� ser molestado en su persona o familia, ni reducido a prisi�n o arresto, ni r detenido, ni su domicilio registrado, sino a virtud de mandamiento escrito de autoridad competente, con las formalidades legales y por motivo previamente definido en las leyes".

Condiciones todas que respeta el decreto estudio: mandamiento escrito de autoridad competente, formalidades legales, motivo previamente definido en las leyes. El nuevo texto, provisional, del art�culo 356, enlazado con el 355, satisface puntualmente todos esos requisitos.

Nada, se opone a la observancia del que se deja examinado. Su correcci�n constitucional es inobjetable.

Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en ejercicio de la competencia que le atribuye los art�culos 214 y 121 de la Constituci�n, y cumplida la tramitaci�n de rigor, decide: ES CONSTITUCIONAL el Decreto n�mero 429 dictado por el Gobierno el 5 de marzo de 1976, "por el cual se dictan medidas concernientes a la preservaci�n del orden p�blico y a su restablecimiento

Publ�quese, c�piese, ins�rtese en la Gaceta Judicial y comun�quese al Gobierno por conducto del Secretario General de .la Presidencia de la Rep�blica.