Sentencia 210 de 1990

300Corte SupremaCorte Suprema30030014065210FABIO MORON DIAZ199006/09/1990210_FABIO MORON DIAZ_1990_06/09/199030014065&& CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PLENA SENTENCIA No. 117 REF: EXPEDIENTE No. 210 1990

ROBERT B. RAISBECkinciso segundo del art�culo 319 del Decreto 624 de 1989Identificadores30030014066true87468Versi�n original30014066Identificadores

Norma demandada: �inciso segundo del art�culo 319 del Decreto 624 de 1989

Acci�n de inexequibilidad contra el inciso segundo del art. 319D0624_89#319* del Decreto 624 de 1989 "por el cual se expide el Estatuto Tributario de los Impuestos Administrados por la Direcci�n General de Impuestos nacionales.

FECHA: Bogot�, D.E., septiembre seis (6) de mil novecientos noventa (1990).

El ciudadano ROBERT B. RAISBECk, en ejercicio de la acci�n p�blica de inexequibilidad consagrada en el art�culo 214CONS_P86#214* CN., solicita a esta corporaci�n declarar inexequible el inciso segundo del art�culo 319D0624_89#319* del Decreto 624 de 1989 "por el cual se expide el Estatuto Tributario de los impuestos administrados por la Direcci�n General de Impuestos nacionales".

Surtidos los tr�mites previstos para esta clase de asuntos y o�do el concepto del Procurador General de la Naci�n, procede la Corte a decidir:

"Por el cual se expide el Estatuto Tributario de los Impuestos administrados por la Direcci�n General de Impuestos nacionales.

"En ejercicio de las facultades extraordinarias que le confieren los art�culos 90L0075_86#90*, numeral 5o., de la Ley 75 de 1986 y 41L0043_87#41* de la Ley 43 de 1987, y o�da la Comisi�n Asesora de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.

"Art�culo 19.-D0624_89#19* El impuesto de remesas se causa en la transferencia al exterior de rentas o ganancias ocasionales. Salvo las exoneraciones espec�ficas en los pactos internacionales y en el Derecho interno, la transferencia de rentas y ganancias ocasionales obtenidas en Colombia, causa un impuesto complementario de remesas, cualquiera que sea el beneficiario de la transferencia.

"As� mismo, se causa este impuesto sobre las utilidades comerciales obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras a trav�s de sucursales".

Estima el actor que con la disposici�n acusada el Presidente de la Rep�blica se extralimit� en el ejercicio de las facultades a �l conferidas en virtud de la Ley 75 de 1986, con lo que -afirma- se violaron los art�culos 76CONS_P86#76*, ordinal 12 y 118CONS_P86#118* ordinal 8o. de la Constituci�n Pol�tica.

Para sustentar su afirmaci�n destaca que la Ley 75L0075_86#1* de 1986 concedi� facultades al Presidente de la Rep�blica para expedir un Estatuto Tributario, armonizado en un solo cuerpo jur�dico las normas que regulan los impuestos que administra la Direcci�n General de Impuestos Nacionales sin que en ning�n caso se altere su contenido.

Afirma que en ninguna forma de jerarqu�a legal de las preexistentes se encontraba una disposici�n como la acusada, con lo que adicion� un hecho imponible al impuesto de remesas excediendo de esta manera los precisos l�mites se�alados por el Congreso en la ley de facultades.

Mediante oficio No. 1560 de abril 18 de 1990, el se�or Procurador General de la Naci�n, rindi� su concepto fiscal en el presente proceso y solicita a la Corte declarar exequible la disposici�n acusada, para lo cual se apoya en las siguientes razones:

"Es bien cierto que las normas rese�adas no contemplaron las utilidades comerciales como hecho punible del impuesto de remesas y que por ello, a primera vista podr�a afirmarse que le asiste raz�n al demandante; sin embargo, el literal a) del art�culo 2D2579_83#2*o. del Decreto 2579 de 1983 (septiembre 12) posterior en su expedici�n a la Ley 9L0009_83#1*a. de 1983 y tambi�n reformatoria del Decreto 231 del mismo a�o, al referirse al impuesto complementario de remesas causado por la transferencia al exterior de rentas y ganancias ocasionales obtenidas en Colombia (art. 1D0231_83#1*o. ), se�al�:

"Art�culo 2D2579_83#2*o. Para efectos del art�culo anterior, se causa impuesto de remesas sobre:

a). Las utilidades comerciales del respectivo per�odo gravable obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras mediante sucursales" (se destaca).

"Asimismo, se causa este impuesto sobre las utilidades comerciales obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras a trav�s de sucursales (Inciso segundo art. 319D0624_89#319*).

"Es entonces incontrovertible que el ejecutivo al expedir el inciso segundo del art�culo 319D0624_89#319* acusado, no excedi� las facultades extraordinarias que le otorg� el Congreso, por cuanto deb�a armonizar en un solo cuerpo las 'diferentes normas que regulan los impuestos', es decir, las vigentes a la expedici�n del Estatuto y lo previsto en el literal a) del art�culo 2D2579_83#2*o. del Decreto 2579 de 1983 era una norma con fuerza de ley preexistente.

La ciudadana OLGA LUCIA GONZALEZ PARRA, en uso del derecho de petici�n consagrado en el art�culo 45CONS_P86#45* de la Constituci�n nacional, present� escrito a esta Corporaci�n, para oponerse a las pretensiones de la demanda.

En primer t�rmino afirma que el demandante incurre en un error de t�cnica al mencionar como violado por el Presidente el numeral 12 del art�culo 76CONS_P86#76* C.N., norma solo aplicable al Congreso y que debi� se�alarse exclusivamente el art�culo 118CONS_P86#118* numeral 8o. de la Constituci�n Pol�tica.

A continuaci�n se�ala que las utilidades comerciales obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras a trav�s de sucursales ya exist�an como hecho imponible del impuesto de remesas, por lo que al incluirlo de esa manera en el art�culo 319ET#319* del Estatuto Tributario el Presidente de la Rep�blica no hizo otra cosa que armonizar en un solo cuerpo las disposiciones preexistentes en tal sentido.

Para demostrar su afirmaci�n indica que el inciso 2o. del art�culo 1D0231_83#1*o. del Decreto 231 de 1983 consagraba una tarifa del 20% a t�tulo de impuesto de remesas para el caso de utilidades obtenidas por sociedades u otras entidades extranjeras mediante sucursales establecidas en Colombia, y el art�culo 46L0009_83#46* de la Ley 9a. de 1983 que dispon�a que: cuando se trate de utilidades obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras mediante sucursales, el impuesto se aplicar� a las utilidades comerciales del respectivo per�odo gravable, a la tarifa del veinte por ciento (20%).

Y concluye diciendo: "Hubo pues, cambios en la redacci�n y en la ubicaci�n del inciso que consagraba este hecho imponible, pero no existi� modificaci�n en la filosof�a, ni en el sentido, ni en el contenido mismo de las normas que as� lo consagraban.

Por tratarse de una disposici�n contenida en un decreto extraordinario expedido por el Presidente de la Rep�blica, con base en las facultades conferidas por el Congreso mediante la Ley 75L0075_86#1* de 1986, en virtud del numeral 12 del art�culo 76CONS_P86#76* C. N., esta Corporaci�n es competente para decidir definitivamente sobre su exequibilidad de acuerdo con lo previsto en el numeral 2o. del art�culo 214CONS_P86#214* del Estatuto Fundamental.

Aunque la Corte en sentencia No. 30 de 1990, declar� exequible la totalidad del Decreto 624 de 1989, procede a pronunciarse sobre el fondo del asunto planteado en esta oportunidad, toda vez que la Corporaci�n restringi� los alcances del mencionado fallo alo all� estudiado, en los siguientes t�rminos:

"A pesar de que el Decreto 624 de 1989 fue demandado en su totalidad, pero solo por vicios relacionados con su naturaleza, la Corte limitar� su decisi�n a este aspecto, y emitir� un fallo definitivo pero no absoluto, pues es imposible en esta oportunidad confrontar todas las disposiciones del Estatuto Tributario, en este caso 933 art�culos, frente a todos los mandatos constitucionales, para as� determinar si se ajustan o no a la Corte, pero ni siquiera si hubo o no en todo y cada uno de ellos exceso en el ejercicio de las facultades. En consecuencia este fallo s�lo recaer� sobre el l�mite temporal de las facultades y el cargo imputado, quedando libre el camino para futuras demandas sobre cada uno de los art�culos de dicho ordenamiento por otras razones".

Tal como lo se�al� la citada sentencia No. 30, la expedici�n del denominado Estatuto Tributario se realiz� dentro del l�mite temporal se�alado por la ley de facultades, esto es, el 30 de marzo de 1989, fecha en la que de acuerdo con el art�culo 90L0085_89#90* de la Ley 85 de 1989 y el art�culo 41L0043_87#41* de la Ley 43 de 1987, venc�an las facultades.

En lo que ata�e a este asunto, el numeral 5o. del art�culo 90L0075_86#90* de la Ley 75 de 1986, revisti� al Presidente de la Rep�blica de precisas facultades para:

"5.- Sin perjuicio de las facultades conferidas en los numerales anteriores, expedir un estatuto Tributario de numeraci�n continua, de tal forma que se armonicen en un solo cuerpo jur�dico las diferentes normas que regulan los impuestos que administra la Direcci�n General de Impuestos nacionales. Para tal efecto, se podr� reordenar la numeraci�n de las diferentes disposiciones tributarias, modificar su texto y eliminar aquellas que se encuentren repetidas o derogadas sin que en ning�n momento se altere su contenido. Para tal efecto, se solicitar� la asesor�a de dos Magistrados de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.

En relaci�n con la naturaleza de la facultad contenida en la norma transcrita, la Corte indic� con toda claridad que se trataba de una funci�n de tipo legislativo que implicaba juicios valorativos propios de esa tarea. Al respecto dijo:

"La expresi�n 'fuerza de ley' es exacta en nuestro sistema pol�tico y jur�dico para marcar la diferencia entre el derecho propuesto y el derecho positivo y significa que ambos suponen una base cognoscitiva y un juicio estimativo -como operaciones mentales-, este existe o vale como derecho al paso que aquel es una fraseolog�a sin presencia jur�dica, aunque con otros m�ritos. Sabiamente, el art�culo 4C_CIVIL#4*o. del C.C., en f�rmula que conserva su correcci�n, se refiere a la ley como a una declaraci�n de la voluntad soberana manifestada en la forma prevenida en la Constituci�n nacional, de donde se desprende el favor de competencia que es esencial para crear proposiciones con 'fuerza de ley', que es su raz�n de ser como norma jur�dica, obligatoria y coercible.

"Hizo bien, pues, el numeral acusado cuando para darle 'fuerza de ley' y una nueva validez formal a los preceptos constitutivos del Estatuto Tributario que autoriz� expedir, recurri� al numeral 12 del art�culo 76CONS_P86#76* de la Constituci�n Nacional y atribuy� por ello tales facultades al Gobierno: el rango que as� se les dio a las nuevas normas, aunque su contenido sea igual al de disposiciones anteriores es legislativa.

"Finalmente, la circunstancia de se�alar la norma acusada dentro de los condicionamientos para expedir el Estatuto Tributario, la frase 'sin que en ning�n momento se altere su contenido', no desvirt�a lo anterior y es condici�n limitativa que, en aras cabalmente de la precisi�n que se exige, bien puede se�alar el Congreso al gobierno cuando le confiere facultades extraordinarias. Queda as� dicho que la funci�n de redactar un texto en manera diferente a la expresi�n anterior en forma tal que, sin embargo, no var�e su contenido, implica un juicio y una decisi�n de tipo legislativo.

"Finalmente, la circunstancia de se�alar la norma acusada dentro de los condicionamientos para expedir el Estatuto Tributario, la frase 'sin que en ning�n momento se altere su contenido', no desvirt�a lo anterior y es condici�n limitativa que, en aras cabalmente de la precisi�n que se exige, bien puede se�alar el Congreso al Gobierno cuando le confiere facultades extraordinarias. Queda as� dicho que la funci�n de redactar un texto en manera diferente a la expresi�n anterior en forma tal que, sin embargo, no var�e su contenido, implica un juicio y una decisi�n de tipo legislativo.

En resumen, se puede afirmar que las facultades otorgadas al Presidente de la Rep�blica por el numeral 5 del art�culo 90L0075_86#90* de la Ley 75 de 1986, ten�an este alcance:

-Autorizaban al Presidente para armonizar en un solo cuerpo jur�dico las diferentes normas que regulan los impuestos que administra la Direcci�n General de Impuestos Nacionales.

-Se trataba de una funci�n de naturaleza legislativa, que otorgaba el cuerpo que se expidiese la categor�a de ley.

-Como consecuencia de lo anterior, las normas del estatuto que as� se expidiese deber�an preexistir y ser de naturaleza legal.

-El Presidente para cumplir su tarea deb�a realizar juicios de valor como resultado de los cuales pod�a, en relaci�n con las normas objeto de la facultad, reordenar su numeraci�n, modificar su texto y eliminar aquellas que encontrare repetidas o derogadas.

-Aun cuando su facultad es legislativa, por expresa disposici�n de la ley habilitante, no pod�a alterar el contenido de las normas preexistentes que se incluyeran en el Estatuto.

Corresponde, ahora, determinar si con la inclusi�n del inciso segundo del art�culo 319ET#319* en el Estatuto Tributario, el Presidente respet� los l�mites impuestos por la ley de facultades, cuyos alcances ya se fijaron.

El problema jur�dico se centra en establecer si, con base en las normas de naturaleza legal anteriores a la expedici�n del Estatuto Tributario, las utilidades comerciales obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras a trav�s de sucursales, eran o no un hecho generador del impuesto complementario de remesas.

El actor estima que es un hecho imponible nuevo adicionado por el Presidente al expedir el Estatuto Tributario; el Procurador General dela Naci�n afirma que una norma de similar calado se encontraba vigente al momento de expedirse el Estatuto en el literal a) del art�culo 2D2579_83#2*o. del Decreto 2579 de 1983. La ciudadana que impugna la demanda considera que tal hecho generador de impuesto de remesas ya exist�a, tanto es as� que en los art�culos 1D0231_83#1*o. inciso segundo, del Decreto 231 de 1983 y el 46L0009_83#46* de la Ley 9a. de 1983 se mencionaba y se le fijaba una tarifa del 20%.

Sea lo primero decir que la norma citada por el representante del Ministerio P�blico, como "con fuerza de ley preexistente", es en realidad una disposici�n de naturaleza reglamentaria, expedida por el Presidente de la Rep�blica en virtud de la potestad reglamentaria consagrada en el numeral 3o. del art�culo 120CONS_P86#120* C.N., por lo tanto no pod�a el legislador extraordinario incorporarla al Estatuto, ya que all� deber�an consignarse solo las normas que tuviesen la materialidad de ley, por lo que no son de recibo las afirmaciones hechas por el Procurador.

Encuentra la Corporaci�n que en relaci�n con el tema del que se trata se encontraban vigentes las siguientes normas de naturaleza legal: el art�culo 45L0009_83#45* de la Ley 9a. de 1983, que subrog� el art�culo 1D0231_83#1*o. del Decreto 231 de 1983; el art�culo 46L0009_83#46* literal a), de la Ley 9a. de 1983 y el art�culo 2D0231_83#2*o. del Decreto Ley 231 de 1983, los cuales establec�an:

"art�culo 45.L0009_83#45* El art�culo 1D0231_83#1*o. del Decreto 231 de 1983 quedar� as�:

"La transferencia al exterior de rentas y ganancias ocasionales obtenidas en Colombia, causa un impuesto complementario de remesas, cualquiera que sea el beneficiario de la renta o ganancia ocasional o el destinatario de la referencia. El recaudo y control de este impuesto est� a cargo de la Direcci�n General de Impuestos Nacionales.

"No est�n gravados con impuesto complementario de remesas, los dividendos, ni los intereses sobre los cr�ditos se�alados en el art�culo 7D0231_83#7*o. del Decreto 231 de 1983 y en el art�culo 49L0009_83#49* de la presente ley".

"a). Cuando se trate de utilidades obtenidas en Colombia por sociedades u otras entidades extranjeras, mediante sucursales, el impuesto se aplicar� a las utilidades comerciales del respectivo per�odo gravable a la tarifa del veinte por ciento (20%).

Art�culo 2D0231_83#2*o. Para efectos fiscales, se presume que hay remesa de utilidades, en el caso de sucursales de compa��as cuando no se demuestre la reinversi�n de las utilidades del respectivo ejercicio gravable. En todo caso, el impuesto se causar� sobre aquella parte de las utilidades no reinvertida".

De las normas transcritas resulta que el impuesto de remesas es aquel que tiene como hecho generador "la transferencia al exterior de rentas y ganancias ocasionales obtenidas en Colombia", cuyo responsable es el sujeto que efect�a la transferencia. Las utilidades comerciales obtenidas por sociedades y otras entidades extranjeras a trav�s de sucursales, no constituyen por s� mismas hecho generador del impuesto de remesas, sino solo en cuanto sean transferidas al exterior, evento que se presume -de hecho y admite prueba en contrario- cuando no se demuestre la reinversi�n de las utilidades del respectivo ejercicio gravable y tiene una tarifa del 20%.

De lo expuesto hasta aqu� se colige que el legislador extraordinario excedi� los l�mites de sus facultades, en tanto dispuso que las utilidades comerciales -cuando no sean transferidas- obtenidas en Colombia por sociedades extranjeras a trav�s de sucursales, causan impuesto complementario de remesas.

Con ello elev� a categor�a legal una disposici�n meramente reglamentaria, contenida en el Dto. 2579 de 1983 (Septiembre 12), que contrariaba los preceptos de la ley que pretend�a reglamentar y por tanto alter� en esta forma el legislador extraordinario el contenido de las normas que se le facult� armonizar en un solo cuerpo jur�dico.

Con tal conducta el Presidente trasgredi� el ordinal 8o. del art�culo 118CONS_P86#118* de la Constituci�n Pol�tica en cuanto no ejerci� en debida forma las facultades a que se refiere el art�culo 76CONS_P86#76* ordinal 12 C. N., por lo cual se declarar� la inexequibilidad de la norma acusada.

En m�rito delo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala Plena, previo estudio de la Sala Constitucional.

ES INEXEQUIBLE el inciso 2o. del art�culo 319D0624_89#319* del Decreto 624 de 1989 "por el cual se expide el Estatuto Tributario de los Impuestos Administrados por la Direcci�n General de Impuestos Nacionales.

C�piese, publ�quese, comun�quese al Gobierno Nacional, ins�rtese en la Gaceta Judicial