Sentencia de 1975

300Corte SupremaCorte Suprema30030010227EUSTORGIO SARRIA197523/10/1975EUSTORGIO SARRIA_1975_23/10/197530010227CONTRIBUCIONES En tiempo de paz solamente el Congreso, las Asambleas Departamentales ,y los Concejos Municipales podr�n imponerlas. - El Gobierno se excedi� en el ejercicio de las facultades. Inexequibilidad de los art�culos 9� del Decreto n�mero 174, 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto numero 390, y 9 del Decreto n�mero 674 de 1975, en la parte que dicen: "y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n". Corte Suprema de Justicia. - Sala Plena. (Magistrado ponente: doctor Eustorgio Sarria). Aprobada, acta n�mero 34 de 23 de octubre de1975. Bogot�, D. E., 23 de octubre de 1975. 1975

GUSTAVO GALLON GIRALDOart�culos 9� del Decreto n�mero 174 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto n�mero 390 y 9 del Decreto n�mero 674 del a�o de 1975.Identificadores30030010228true83138Versi�n original30010228Identificadores

Norma demandada: �art�culos 9� del Decreto n�mero 174 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto n�mero 390 y 9 del Decreto n�mero 674 del a�o de 1975.

En tiempo de paz solamente el Congreso, las Asambleas Departamentales ,y los Concejos Municipales podr�n imponerlas. - El Gobierno se excedi� en el ejercicio de las facultades. Inexequibilidad de los art�culos 9� del Decreto n�mero 174, 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto numero 390, y 9 del Decreto n�mero 674 de 1975, en la parte que dicen: "y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

1. El ciudadano Gustavo Gall�n Giraldo, invocando el art�culo 214 de la Constituci�n, solicita de la Corte declare inexequibles los art�culos 9� del Decreto n�mero 174; 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto n�mero 390 y 9 del Decreto n�mero 674 del a�o de 1975.

2. La demanda fue presentada el d�a 9 de julio del presente a�o, y por providencia del 19 de los mismos se admiti� y se dispuso dar traslado de ella al Procurador General de la Naci�n para los efectos legales del caso.

"por el cual se reajusta la escala de remuneraci�n de los empleos de los Ministerios, los Departamentos Administrativos y las Superintendencias.

"El Presidente de la Rep�blica de Colombia, ten uso de las facultades extraordinarias que le confiere el art�culo de la Ley 24 de 1974,

"Art�culo noveno. Para gozar del reajuste de sueldos ordenado por este Decreto, los empleados no requerir�n nueva posesi�n y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

"por el cual se reajusta la escala de remuneraci�n de los empleos de los establecimientos p�blicos.

"El Presidente de la Rep�blica de Colombia, en uso de las facultades extraordinarias que le confiere el art�culo 3� de la Ley 24 de 1974.

"Art�culo decimosegundo. Para gozar del reajuste de sueldos ordenado por est� Decreto, los empleados no requerir�n nueva posesi�n y s�lo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

"por el cual se reajusta la escala de remuneraci�n de los empleos de los establecimientos p�blicos y de las empresas industriales y comerciales adscritas o vinculadas al Ministerio de Defensa Nacional.

"El Presidente de la Rep�blica 'de Colombia, en uso de las facultades extraordinarias que le confiere el art�culo 39 de la Ley 24 de 1974,

"Art�culo 5� Para gozar del reajuste de sueldos ordenado por este Decreto, los empleados no requerir�n nueva posesi�n y s�lo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

"por el cual se establece la escala de remuneraci�n para las distintas categor�as de empleos del Instituto Nacional de Radio y Televisi�n.

"El Presidente de la Rep�blica de Colombia, en uso de las facultades extraordinarias que le confiere el art�culo de la Ley 24 de 1974,

"Art�culo noveno, Para gozar del reajuste de sueldos ordenado por este Decreto, los empleados no requerir�n nueva posesi�n y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

2. El texto de Ia Ley 24 de 1974, invocada como fundamento de las anteriores disposiciones, dice:

"por la cual se reviste al Presidente de la Rep�blica de facultades extraordinarias y se dictan otras disposiciones.

"Art�culo 39 Rev�stese, igualmente, al Presidente de la Rep�blica de facultades extraordinarias basta el 19 de julio de 1975, para fijar las escalas de remuneraci�n correspondientes a las distintas categor�as de empleos de la Administraci�n Nacional, as� como el r�gimen de sus prestaciones sociales.

"Art�culo 4� Autorizase al Gobierno para hacer los traslados y cr�ditos adicionales al Presupuesto Nacional que sean necesarios para la ejecuci�n, de las facultades extraordinarias

III. Textos constitucionales que se dicen violados y razones de la acusaci�n.

1. El actor indica, expresamente, como violado el art�culo 43 de la Constituci�n que dispone en tiempo de paz solamente el Congreso Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales podr�n imponer contribuciones.

"Los decretos citados fueron expedidos por el Presidente de la Rep�blica con base en las precisas facultades extraordinarias que le fueron conferidas por el Congreso, mediante el art�culo de la Ley 24 de 1974, para fijar las escalas de remuneraci�n correspondientes a las distintas categor�as de empleos de la Administraci�n Nacional. Invocando dicha autorizaci�n se impuso una nueva contribuci�n, con el cual se viol� el art�culo 46 de la Constituci�n Nacional y el l�mite de las facultades otorgadas por el Congreso. (Subraya la Corte).

"Se impuso una nueva contribuci�n porque las disposiciones actualmente vigentes relativas al impuesto de timbre nacional no contemplar, gravamen alguno sobre el reajuste de suelo de los empleados oficiales. Tales disposiciones est�n contenidas en los Decretos extraordinarios 712 y 912, expedidos todos en 1973, en los cu�les se prev� un gravamen sobre 'las actas de posesi�n de funcionarios oficiales. (Decreto 284 73, articulo 5�, numeral 39), pero no se impone contribuci�n de ninguna especie sobre el reajuste de sueldo de los mismos.

"De otra parte, los art�culos que por estafe- manda se impugnan disponen que no se requerir� nueva posesi�n para gozar del reajuste decretado, lo cual es apenas l�gico, pues la posesi�n es simplemente un requisito para ejercer un empleo de la Rama Ejecutiva del Poder P�blico (Decreto 1950/73, art�culo 25) y no para disfrutar del reajuste de sueldo del mismo empleo Pero si no se requiere nueva posesi�n, tampoco puede causarse el impuesto de timbre que se�alare Decreto 284/73 (art�culo 5�. numeral 39), puf �ste se causa, precisamente, sobre las ' actas de posesi�n*.

"Finalmente, ninguna de las pre-existencia disposiciones relativas al impuesto de timbre con.- p�os empleados oficiales. Por tanto, forzoso es concluir, que la norma transcrita ha pretendido crear un nuevo impuesto, ignorando as� la prescripci�n constitucional seg�n la cual 'en tiempo de paz, solamente el Congreso, las Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales podr�n imponer contribuciones".

1. Este funcionario, en vista n�mero 201 de 26 de agosto del a�o en curso expone:

"Concept�o que, por los motivos expuesto son inexequibles los art�culos 9� del Decreto extraordinario 174 de 1975; 12 del Decreto extraordinario 230 de 1975; 5� del Decreto extraordinario 390 de 1975 y 9� del Decreto extraordinario 674 de 1975, en cuanto cada uno de ellos dispone que, '...y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n'

a)"En el examen de las normas acusadas, se observa que ellas no establecen las escalas de remuneraci�n correspondientes a las distintas categor�as de empleos de la Administraci�n Nacional ni reglamenta el r�gimen de las prestaciones sociales de los empleados oficiales/de ese nivel, cuestiones ya reguladas en otros preceptos de los mismos Decretos 174, 230, 390 y 674 de 1975 o en estatutos diferentes, a �stos.

"Las normas impugnadas se refieren a materia distinta cual es el r�gimen tributario y concretamente contienen regulaciones del impuesto de timbre nacional, pues ampl�an la base imponible y tienen como objeto de imposici�n unos que anteriormente no ten�an este car�cter: los aumentos de sueldos b�sicos de determinados empleos.

"En efecto, el estatuto vigente sobre timbre nacional (Decreto 284 de 1973 y normas adicionales y concordantes), grava el acto de la posesi�n de los empleados oficiales, mediante estampillas que se adhieren al acta correspondiente, en los porcentajes que se se�alan (art�culo 5-39). Y en ninguna parte grava tambi�n los aumentos de sueldo que se obtengan en el mismo empleo. Tales aumentos no implican nueva posesi�n, y los decretos referidos no teman para qu� expresarlo, como lo hace en partes que no son objeto de impugnaci�n, porque ello es obvio.

b) "De manera que los preceptos objetados implican extralimitaci�n de las facultades extraordinarias que invocan y, adem�s, aunque aparentemente favorezca a los empleados al disponer que el impuesto de timbre solo deber�n pagarlo sobre la diferencia de remuneraci�n, en realidad los perjudican, porque dichos aumentos no eran anteriormente objeto de ese gravamen.

c) "En consecuencia, las normas tachadas como inconstitucionales violan, en primer t�rmino, el art�culo 118-8 en relaci�n con el 76-12 de la Carta, no invocados; e indirectamente el 43, �nico citado en la demanda, porque el Presidente de la Rep�blica no adquiri� por aquel medio ai por otro alguno, la competencia para establecer impuestos o contribuciones que ese canon confiera en lo nacional al Congreso ; y por la misma raz�n se infring�s tambi�n el art�culo 55� en cuanto al Ejecutivo invadi� la �rbita de otra Rama del Poder P�blico, la Legislativa".

1 .Las normas acusadas fueron dictadas por el Presidente de la Rep�blica en ejercicio de las facultades extraordinarias que le otorg� la Ley 24 de, 1974, art�culo 3�. As� procedi� el Congreso en ejercicio de la atribuci�n espec�fica que le confiere el art�culo 76-12 de la Constituci�n.

2. Por consiguiente, trat�ndose de decretos con fuerza de ley, de esta naturaleza, la Corte tiene competencia para conocer y decidir el presente negocio de conformidad con lo previsto en el ordinal 2 del art�culo 214 del mencionado Estatuto.

1 .El art�culo 3� de la Ley 24 de 1974 se�ala, de manera clara e inconfundible, la materia del caso. Fijar las escalas de remuneraci�n correspondientes a las distintas categor�as de empleos de la Administraci�n Nacional, as� como el r�gimen d� sus prestaciones sociales. Y en el art�culo 1 establece el lapso dentro del cual deb�a el facultado ejercer �l encargo.

2. De este modo, las facultades extraordinarias de la Ley 24 de 1974, art�culo 3, re�nen los requisitos esenciales del art�culo 76-12 de la Carta: precisi�n en la materia; temporalidad.

1. Los preceptos impugnados son de igual contenido legal, y constan de dos partes independientes. La primera dispone que "para gozar del reajuste de sueldos ordenado los empleados no requerir�n nueva posesi�n"; la segunda, que es tachada de inconstitucional, agrega: "y solo deber�n pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

2. A ojos vistas esta segunda parte, que en d fondo crea un impuesto, no encaja con las facultades extraordinarias de que trata el art�culo 3 de la Ley 24 de 1974, pues nada tiene que ver ella con la fijaci�n de las escalas de remuneraci�n ni con- el r�gimen de las prestaciones sociales de los empleos o empleados de la Administraci�n Nacional. Por tanto, al dictarla el Gobierno se excedi� en el ejercicio de tales facultades, o sea las desbord�.

1. La conducta anotada quebranta directamente el ordinal 8 del art�culo 118 de la Constituci�n que ordena dictar los decretos, en ejercicio de las facultades a que se refiere el ordinal 12 del art�culo 76," con la fuerza legislativa que ellos contemplan". E indirectamente, los art�culos 43, ya que en tiempo de paz, y para este caso, solamente el Congreso puede imponer contribuciones; el 55 porquearrebata al mismo Congreso su funci�n propia ordinaria, y el 76-12, en cuanto no se ci�e a los t�rminos precisos de las facultades.

2. En estas condiciones las normas impugnadas no se pueden seguir ejecutando por ser inexequibles, y as� debe declararlo la Corte.

De conformidad con las anteriores consideraciones la Corte Suprema de Justicia, Sala Plena, previo estudio de la Sala Constitucional, en ejercicio de la competencia que le otorga el art�culo 214 de la Constituci�n y o�do el Procurador General de la Naci�n,

Son INEXEQUIBLES los art�culos 9 del Decreto n�mero 174, 12 del Decreto n�mero 230, 5 del Decreto n�mero 390 y 9 del Decreto n�mero 674 de 1975, en la parte que dicen: "y solo deber�n; pagar el impuesto de timbre por la diferencia de remuneraci�n".

Comun�quese al Ministerio de Hacienda y Cr�dito P�blico e ins�rtese en la Gaceta Judicial.