Sentencia 1124 de 1984

300Corte SupremaCorte Suprema300300085491124Manuel Gaona Cruz | Alfonso Pati�o Roselli198424/05/19841124_Manuel Gaona Cruz | Alfonso Pati�o Roselli_1984_24/05/198430008549&& CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PLENA SENTENCIA N�MERO 38. EXPEDIENTE No. : 1124. NORMA ACUSADA : Ley 51 L0051_83#1* de 1983, "por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos". DEMANDANTE : Guillermo Romero G. MAGISTRADOS PONENTES : doctores Manuel Gaona Cruz y Alfonso Pati�o Roselli . FECHA : Bogot�, mayo veinticuatro de mil novecientos ochenta y cuatro (1984) Aprobada por Acta n�mero 21 de mayo 24 de 1984. TEMA : OBJECIONES DEL EJECUTIVO POR MOTIVOS DE INCONVENIENCIA. "TRASLADO DEL DESCANSO REMUNERADO DE ALGUNOS D�AS FESTIVOS". NO PODR�A LA CORTE APOYAR DECLARACI�N DE INEXEQUIBILIDAD DE UNA LEY EN DISPOSICIONES REGLAMENTARIAS DISCREPANTES DE UNA NORMA CONSTITUCIONAL. REGLAMENTO DEL CONGRESO. Exequible �nicamente en relaci�n con el tr�mite seguido en su formaci�n, la Ley 51 L0051_83#1* de 1983. 1984

Norma demandada: �Ley 51 de 1983, "por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos".

NORMA ACUSADA : Ley 51L0051_83#1* de 1983, "por la cual se traslada el descanso

MAGISTRADOS PONENTES : doctores Manuel Gaona Cruzy Alfonso Pati�o Roselli.

INCONVENIENCIA. "TRASLADO DEL DESCANSO REMUNERADO DE ALGUNOS D�AS FESTIVOS". NO

REGLAMENTARIAS DISCREPANTES DE UNA NORMA CONSTITUCIONAL. REGLAMENTO DEL CONGRESO.

Exequible �nicamente en relaci�n con el tr�mite seguido en su formaci�n, la Ley51L0051_83#1* de 1983.

El ciudadano C�sar Castro Perdomo, en ejercicio de la acci�n p�blica consagrada en el art�culo 214CONS_P86#214* de la Constituci�n pide a la Corte que declare inexequible la Ley 51L0051_83#1* de 1983, tanto por vicios de fondo como de forma o tr�mite.

El demandante, en acci�n p�blica de inexequibilidad, de la Ley 51L0051_83#1* de 1983 "por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos", abogado Guillermo Romero Garc�a, acusa ante la Corte la totalidad del texto de dicha Ley, cuyo articulado es el siguiente:

"Art�culo 1L0051_83#1*�. Todos los trabajadores, tanto del sector p�blico como del sector privado, tienen derecho al descanso remunerado en los siguientes d�as de fiesta de car�cter civil o religioso; primero de enero, seis de enero, diecinueve de marzo, primero de mayo, veintinueve de junio, veinte de julio, siete de agosto, quince de agosto, doce de octubre, primero de noviembre, once de noviembre, ocho de diciembre y veinticinco de diciembre, adem�s de los d�as Jueves y Viernes Santos, Ascensi�n del Se�or, Corpus Christi y Sagrado Coraz�n de Jes�s.

"2�. Pero el descanso remunerado del seis de enero, diecinueve de marzo, veintinueve de junio, quince de agosto, doce de octubre, primero de noviembre, once de noviembre, Ascensi�n del Se�or, Corpus Christi y Sagrado Coraz�n de Jes�s cuando no caigan en d�a lunes se trasladar�n al lunes siguiente a dicho d�a.

"Cuando las mencionadas festividades caigan en domingo el descanso remunerado igualmente se trasladar� al lunes.

"3�. Las prestaciones y derechos que para el trabajador origina el trabajo en los d�as festivos, se reconocer�n en relaci�n al d�a de descanso remunerado establecido en el inciso anterior.

"Art�culo 2L0051_83#2*�. La remuneraci�n correspondiente al descanso en los d�as festivos se liquidar� como para el descanso dominical, pero sin que haya lugar a descuento alguno por falta al trabajo.

"Art�culo 3L0051_83#3*�. La presente Ley modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo, la Ley 37L0037_05#1* de 1905, la Ley 57L0057_26#1* de 1926, la Ley 35L0035_39#1* de 1939 y la Ley 6L0006_45#1*� de 1945.

"Art�culo 4L0051_83#4*� La presente Ley rige desde la fecha de su sanci�n.

Seg�n el actor las normas de la Constituci�n violadas por la Ley 51 de 1983 son los art�culos 2L0051_83#2*, 55L0051_83#55*, 75L0051_83#75*, 76-2L0051_83#76*, 83L0051_83#83*, 86L0051_83#86*, 88L0051_83#88*, 105L0051_83#105* y 118-7.L0051_83#118* Tambi�n estima infringidos los Reglamentos del Congreso.

"De acuerdo con el art�culo 29D0432_69#29* del Decreto n�mero 432 antecitado, solicito de la honorable Corte que confronte la ley acusada con la totalidad de los preceptos constitucionales y no solamente con los que en esta demanda se dicen violados ni con las formas o causas de las violaciones aqu� se�aladas, sino con cualesquiera otras que esa corporaci�n llegare a deducir.

Consecuencialmente solicito que el examen del tr�mite legislativo dado a la ley que demando, no se limite al de las objeciones presidenciales propiamente dichas a partir de recibido el Proyecto por el primer Mandatario sino que tambi�n se remonte a todo el tr�mite anterior a la aprobaci�n de dicho proyecto, incluyendo los debates en la C�mara y el senado durante la legislatura de 1982, as� como la actuaci�n ejecutiva correspondiente a las objeciones presidenciales".

Conforme ala exposici�n del demandante, en el tr�mite delas objeciones presidenciales l proyecto que lleg� a ser la Ley 51L0051_83#1* se habr�a incurrido en las siguientes irregularidades:

a). "El Jefe del Ejecutivo no public� el proyecto objetado o no lo hizo en la precisa oportunidad y bajo los requisitos prescritos por la norma en cita". (art�culo 89CONS_P86#89* de la C.N.);

b). En sesi�n del 28 de septiembre de 1983 el Senado declar� infundadas las objeciones presidenciales por 74 votos afirmativos, n�mero que no corresponde a los dos tercios de los miembros de esa corporaci�n, el cual, por tratarse de reforma del C�digo Sustantivo del Trabajo, es el de la mayor�a exigida por el inciso segundo del art�culo 88CONS_P86#88* de la constituci�n;

c). En sesi�n del 19 de octubre de 1983 la C�mara de Representantes declar� infundadas las objeciones presidenciales por 92 votos afirmativos, n�mero que tampoco atiende la exigencia del inciso segundo del art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n.

d). Posteriormente -el Senado el 8 de noviembre y la C�mara el 6 de diciembre-, tras haber revocado las decisiones adoptadas anteriormente sin la mayor�a constitucional ya indicada, una y otra corporaci�n sometieron a nueva votaci�n el rechazo de las objeciones y la insistencia en que el proyecto se convirtiera en ley;

e). Las nuevas decisiones de las C�maras Legislativas sobre las objeciones cumplieron la exigencia de contar con no menos de los dos tercios de los votos de los miembros de cada cuerpo, pero implican un "incre�ble dislate" que no podr�a prosperar sin riesgo para nuestro sistema constitucional de formaci�n de las leyes;

f). "Tan grave precedente abrir�a la puerta para que en lo sucesivo se debata dos o m�s veces, con cualquier pretexto, aquello que s�lo puede ser discutido una vez por cada c�mara, durante el tr�mite del mismo proyecto. El expediente servir�a, valga el ejemplo, para torpedear las objeciones presidenciales, repitiendo su votaci�n cuando la primera no satisfaga el capricho de quienes ocasionalmente -con la mejor o peor intenci�n-, pretenden enervar el ejercicio de tan importante facultad presidencial".

g). El proyecto de ley, una vez que no obtuvo en la primera votaci�n relativa a las objeciones presidenciales la mayor�a constitucional necesaria, ha debido, conforme al reglamento, ser archivado;

h). "Debatir dos o m�s veces las objeciones del Presidente a un mismo proyecto, hasta que al fin se re�nan los votos necesarios para declararlas infundadas", equivaldr�a a aceptar "una folcl�rica especie de vicio de consentimiento alegable por los legisladores, olvidando que tal vicio es fen�meno subjetivo y resultante de percepciones individuales, de recibo en Derecho Privado, pero inadmisible en el Derecho P�blico que es sistema cerrado de normas objetivas";

i). En la C�mara de Representantes el proyecto de ley objetado fue reconsiderado siete d�as despu�s de que hab�an sido declaradas infundadas las objeciones; tal declaraci�n ha debido ser posterior a la reconsideraci�n;

j). Dado el referido tr�mite, la Ley 51L0051_83#1*, adem�s de violar los art�culos 88CONS_P86#88* y 76-2CONS_P86#76* de la Carta, infringe tambi�n los art�culos de la misma n�mero 83CONS_P86#83* ("en la medida en que las c�maras decidieron rechazar las pluricitadas objeciones ignorando la mayor�a especial o calificada que este art�culo impone en concordancia con el 88CONS_P86#88*")(, 118-7CONS_P86#118* ("en la medida en que el torcido tr�mite legislativo dado a las objecionesmenoscab� el ejercicio del derecho presidencial de objeci�n"), 55CONS_P86#55* ("porque al haber sido irregularmente expedida quebrant� la arm�nica colaboraci�n de los �rganos legislativo y ejecutivo"), 2CONS_P86#2* ("en la medida en que al ser expedida con detrimento de normas constitucionales, quebrant� el mandato seg�n el cual los poderes p�blicos deben ser ejercidos en los t�rminos que la Carta establece"), 105CONS_P86#105* ("porque el incurrir en las irregularidades imputables al tr�mite legislativo los congresales olvidaron el imperativo de votar consultando el bien com�n y la justicia expresada en las disposiciones constitucionales") y 75CONS_P86#75* ("seg�n l cual toda reuni�n del legislativo que se realice pretermitiendo las condiciones constitucionales carecer� de validez y de efectos, las cuales no obstante, pretendieron atribuirse injur�dicamente por ambas c�maras a la ley acusada").

Conforme al art�culo 7D0432_69#7*� del Decreto n�mero 432 de 1969 el Magistrado Sustanciador dispuso solicitar, por intermedio de la Secretar�a de la Sala Constitucional, al Secretario General de la Presidencia de la Rep�blica, al Secretario General del Senado y al Secretario General de la C�mara de Representantes toda la documentaci�n relativa a la tramitaci�n del proyecto de ley en las sesiones de 1982 y de 1983 y a las objeciones presidenciales.

Dicha documentaci�n fue allegada, pudo ser examinada por el Procurador General y se encuentra en el expediente de este proceso.

El Jefe del Ministerio P�blico solicita a la Corte desestimar la acusaci�n en referencia y declarar exequible la Ley 51L0051_83#1* de 1983.

Estima infundada la demanda contra dicha ley porque la documentaci�n que se halla en el expediente demuestra que en la tramitaci�n del correspondiente proyecto no se incurri� en violaci�n alguna de textos constitucionales.

Se�ala el Procurador General que, al contrario de lo sostenido por el actor, la publicaci�n del proyecto de ley que seg�n el art�culo 89CONS_P86#89* de la Constituci�n ha de efectuar el Presidente de la Rep�blica fue hecha en forma oportuna.

Indica tambi�n que la revocaci�n que el Senado y la C�mara determinaron con respecto al rechazo que sin la mayor�a de dos tercios de los miembros de cada corporaci�n hab�an dado a las objeciones presidenciales y la nueva votaci�n con dicha mayor�a, llevada a efecto en cada c�mara con relaci�n a las mismas objeciones, no fueron actos que infringieran textos de la Carta o de los reglamentos del Congreso Nacional.

Agrega que no encuentra en los dem�s aspectos de la tramitaci�n del proyecto de ley vicio alguno que "invalide la voluntad legislativa expresada por el Congreso y que vulnere los preceptos constitucionales invocados por el actor".

"Conviene se�alar, a este punto -dice en su concepto el Procurador General-, que ni el T�tulo VII de la Constituci�n concibe, ni la realidad tolera, una visi�n est�tica o embalsamada del proceso legislativo que, ni en Colombia, ni en ninguna parte del mundo someterse a condiciones ideales o de laboratorio sino que se desarrolla, como es inevitable, dentro de los pliegues e incidencias propias de la din�mica parlamentaria que no puede ser ajena a ligeras informalidades, errores y omisiones.

El universo normativo constituye un sistema de garant�as y no un boceto para una r�plica a�rea petrificada en r�gidos esquem�ticos, inoperantes abstracciones o falsas presunciones.

Los principios constitucionales no son axiomas para la construcci�n de una geometr�a jur�dica sino valores a partir de los cuales debe conciliarse la realidad con una filosof�a pol�tica definida por el constituyente.

En este orden de ideas, resulta apenas l�gico que el Congreso, para precisas hip�tesis y dentro de claros requisitos y condiciones, a los cuales se ajust� el tr�mite legislativo que se impugna, pueda sanear las informalidades, vicios u omisiones que est�n afectando la adecuada expresi�n de su objetiva voluntad legislativa.

Por ello, enervar un procedimiento legislativo, invocando un error u omisi�n que fue oportuna y cabalmente subsanado, constituir�a un vano formalismo en tutela de nada, sin otro efecto, que desconocer la voluntad mayoritaria del Congreso, esto es, la voluntad objetiva del legislador, cuando como en este caso, el proyecto luego de ser mayoritariamente aprobado en las comisiones y plenarias de las dos c�maras tuvo, aun, un nuevo curso parlamentario frente a la objeci�n presidencial y fue respaldado por una mayor�a calificada de las dos terceras partes de los miembros de tales corporaciones".

Concluye el Jefe del Ministerio P�blico en su concepto manifestando que considera "procedente que la honorable Corte Suprema formule en este caso, una precisi�n sobre el alcance del fen�meno de la cosa juzgada respecto de la sentencia que profiera, en el mismo sentido que lo hizo, en fallo de mayo 27 de 1982, en el cual se decidi� sobre vicios de forma atribuidos a la Ley 25L0025_81#1* de 1981".

Primera.- De conformidad con el art�culo 214CONS_P86#214* de la Constituci�n, la Corte posee competencia para conocer el presente negocio.

Segunda.- Obran en el expediente certificaci�n de la Subsecretar�a General de la Presidencia de la Rep�blica conforme a la cual el proyecto de ley en referencia, con oficio del Presidente del Senado, fue recibido en las oficinas de la Presidencia de la Rep�blica el 16 de diciembre de 1982, y la edici�n n�mero 36154 del "Diario Oficial" del 21 de diciembre del mismo a�o, en la cual aparecen publicados el texto de dicho proyecto de ley y el de la carta dirigida al Presidente del Senado y suscrita por el Presidente de la Rep�blica y por el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, mediante la cual el Ejecutivo lo objet� por motivos de inconveniencia.

Tales documentos demuestran plenamente que el Presidente de la Rep�blica hizo publicar el proyecto objetado dentro del t�rmino de seis d�as establecido en el art�culo 86CONS_P86#86* de la Constituci�n Pol�tica y que, en consecuencia, es infundada la primera de las acusaciones del actor.

Tercera. Seg�n las ediciones de Anales del Congreso que se hallan en el expediente -desde luego debidamente autenticadas, al igual que la del "Diario oficial", ya citada-, tanto en el Senado como en la C�mara de Representantes se efectuaron inicialmente, con respecto a las proposiciones de rechazo a las objeciones presidenciales, votaciones en las cuales la mayor�a fue inferior a los dos tercios de los miembros de cada corporaci�n, conforme ala exigencia del art�culo 88CONS_P86#88* de la Carta.

En efecto, en la edici�n n�mero 104, a�o XXVI, de Anales del Congreso, correspondientes al 4 de octubre de 1983, se encuentra el acta de la sesi�n del Senado celebrada el 28 de septiembre de tal a�o. En el aparte IV de dicha acta se lee lo siguiente:

N�mero 2 de 1983 Senado (C�mara 117 de 1982), 'por la cual se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo, trasladando el descanso remunerado de algunos d�as festivos'.

El Secretario da lectura al informe rendido por la Comisi�n Accidental y terminada �sta, el presidente somete a consideraci�n la proposici�n con que termina dicho informe y cerrada su discusi�n, abre la votaci�n secreta, nombrando como escrutadores a los honorables Senadores Pr�spero Carbonell Mc'Ausland y Humberto Criales de la Rosa. Cerrada la votaci�n los escrutadores informan sobre el siguiente resultado:

Balotas blancas (afirmativas) .................................................................................. 74

Balotas negras (negativas) ................................................................................ 5 Total ....................................................................................................................... 79

En consecuencia la proposici�n con que termina el informe de Comisi�n ha sido aprobada y declaradas infundadas las objeciones hechas por el Ejecutivo.

Se abre el segundo debate. El Secretario da lectura al articulado del proyecto. Terminada la lectura se somete a consideraci�n y cerrada la discusi�n, el Senado lo aprueba. Le�do el t�tulo es igualmente aprobado y a requerimiento de la Presidencia el Senado expresa su voluntad de que el proyecto se convierta en Ley de la Rep�blica".

Y en la edici�n n�mero 115 de Anales, del 24 de octubre de 1983, se inserta el acta de la sesi�n de la C�mara de Representantes del 19 de octubre de dicho a�o, documento al cual pertenecen los siguientes p�rrafos:

"En desarrollo del orden del d�a, es le�do el informe de la Comisi�n Accidental, integrada por los honorables Representantes Victor Reyes Morris y Armando Echeverri Jim�nez, quienes, una vez efectuado el conteo correspondiente, anuncian el siguiente resultado:

Balotas blancas ...................................................................................................... 92

Balotas negras .......................................................................................................... 14

Total de votos depositados........................................................................................ 106

Por consiguiente, han sido declaradas infundadas las objeciones del Poder Ejecutivo al proyecto de ley.

Con el fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional, el articulado del proyecto ser� reconsiderado en la pr�xima sesi�n".

En el acta de la sesi�n de la C�mara de Representantes del 26 de octubre de 1983 (edici�n n�mero 117 de Anales del Congreso, correspondiente al 25 de octubre de 1983) se relata:

"Al pasarse al punto IV del orden del d�a, concerniente a la lectura y votaci�n del articulado del proyecto de Ley n�mero 2 Senado, 117 C�mara de 1982 'por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos', la Secretar�a informa que a este respecto los honorables Representantes Carlos Daniel Abello Roca y Ernesto Vel�squez Salazar (en su condici�n de integrantes de la Comisi�n Accidental que estudi� las objeciones del Poder Ejecutivo a dicho proyecto) han presentado la siguiente:

En raz�n de no haberse reunido en las decisiones anteriores del Senado y la C�mara el qu�rum calificado que exige el inciso 2� del art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional para rechazar las objeciones del Poder Ejecutivo al Proyecto de Ley n�mero 117 de 1982 C�mara y 2 de 1982 Senado 'por la cual se traslada en descanso remunerado de algunos d�as festivos', ord�nase que por Secretar�a se devuelva el expediente respectivo al honorable Senado para lo de su competencia.

Sometida a consideraci�n, es aprobada por unanimidad. En tal virtud, el proyecto de ley pasa al honorable Senado con el fin de que se cumpla su curso constitucional y reglamentario".

El 8 de noviembre (edici�n n�mero 125 de Anales, del 9 de noviembre), seg�n el acta respectiva, en el Senado ocurri� lo que a continuaci�n se hizo constar:

"Proyecto de ley objetado por el Ejecutivo, 'por el cual se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo trasladando el descanso remunerado de algunos d�as festivos'.

La Secretar�a da lectura al oficio dirigido al Presidente del Senado por el Secretario General de la honorable C�mara de Representantes, Julio Enrique Olaya Rinc�n, devolviendo el Proyecto de Ley n�mero 2 de 1982 Senado (C�mara 117 de 1982). En cumplimiento de la proposici�n aprobada por unanimidad en la sesi�n plenaria de esa honorable corporaci�n.

Por la Secretar�a se da lectura a una proposici�n suscrita por el Senador Jos� Name Ter�n. El Presidente la somete a consideraci�n.

Con la venia de la Presidencia hace uso de la palabra el honorable Senador Vives Echevarr�a y expresa que solicita a la corporaci�n que el proyecto sea devuelto a la Comisi�n respectiva, con el objeto de que se introduzcan las modificaciones convenientes.

El Senador Vives Echevarr�a se muestra de acuerdo con que los festivos que caigan en d�as laborables se trasladen al d�a lunes, pero no est� de acuerdo en que los festivos que caigan los domingos se trasladen al d�a lunes siguiente, ya que se ampl�a la vacante laboral.

Con la venia de la Presidencia hace uso de la palabra el honorable Senador Becerra Becerra, para aclarar que el proyecto ha sido votado en ambas c�maras, opina que no se puede hacer nuevas objeciones, que una vez revocadas las objeciones, se revoca el tr�mite dado a las objeciones del Presidente de la Rep�blica.

Con la venia de la Presidencia hace uso de la palabra el honorable Senador Villegas Ram�rez, para aclarar que con respecto de las objeciones del Ejecutivo, se debe revocar el acto de la votaci�n, y en consecuencia, lo �nico que hay que hacer es proceder a votar nuevamente para darnos cuenta si existe el qu�rum calificado que exige el reglamento para la aprobaci�n de este proyecto.

El Presidente cierra la discusi�n de la proposici�n presentada por el honorable Senador Jos� Name Ter�n con la modificaci�n introducida por el honorable Senador Raimundo emiliani Rom�n.

Dadas las razones expuestas por la honorable C�mara, rev�case la votaci�n de las objeciones al proyecto de ley por la cual se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo trasladando el descanso remuneratorio de algunos d�as festivos y proc�dase a realizar nueva votaci�n de las objeciones del ejecutivo.

El Presidente de la Corporaci�n abre la votaci�n secreta de la proposici�n y nombra como escrutadores a los honorables Senadores: Roberto Gerlein Echevarr�a y Blas Alfonso Ria�o Uparela. Cerrada �sta, los escrutadores informan a la corporaci�n sobre el siguiente resultado:

Balotas blancas (afirmativas) .................................................................................. 83

Balotas negras (negativas) ....................................................................................... 3

Total .......................................................................................................................... 86

El Senador Roberto Gerlein Echevarr�a informa que las objeciones han sido declaradas infundadas por las dos terceras partes de los miembros de la corporaci�n.

El Presidente abre el segundo debate. El Secretario da lectura al articulado. Se abre la discusi�n.

Palabras del se�or Presidente de la Corporaci�n, Senador Carlos Holgu�n Sardi.

El Presidente de la Corporaci�n, Carlos Holgu�n Sardi, de lectura a los art�culos 87CONS_P86#87* y 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional sobre objeciones del ejecutivo.

Con la venia de la Presidencia hace uso de la palabra el honorable Senador Becerra Becerra y manifiesta su acuerdo con la decisi�n e interpretaci�n que ha dado a los art�culos 87CONS_P86#87* y 88CONS_P86#88*, el Presidente de la Corporaci�n sobre las objeciones del Ejecutivo, indica que al no tenerse en cuenta la decisi�n tomada por la Presidencia de la Corporaci�n est� seguro de que la honorable Corte Suprema de Justicia declarar� inconstitucional el proyecto.

Con la venia de la Presidencia hace uso de la palabra el honorable Senador Vives Echevarr�a y manifiesta su acuerdo con la interpretaci�n dada por el Presidente de la Corporaci�n a los art�culos 87CONS_P86#87* y 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional que acaba de leer sobre las objeciones del Presidente de la Rep�blica. Dice que si el Senado no declara infundadas las objeciones del Ejecutivo, el proyecto hubiera muerto, es decir se hubiera archivado. Anota que no est� de acuerdo con la parte del proyecto que dice que los festivos que caigan en domingo sean trasladados a lunes. Y afirma que Colombia lo que necesita es trabajar m�s para producir m�s.

El Senador Vives Echevarr�a presenta una proposici�n en el sentido de que el proyecto vuelva a la Comisi�n respectiva para que se le introduzcan las modificaciones convenientes. Se abre la discusi�n y cerrada �sta, la Presidencia ordena a la Secretar�a llamar a lista, es decir, votaci�n nonal.

Por la afirmativa ................................................................................................. 8

Por la negativa ..................................................................................................... 60

Total ...................................................................................................................... 68

Cerrada la discusi�n del articulado del proyecto, el senado le imparte su aprobaci�n. Le�do el t�tulo es igualmente aprobado y a requerimiento de la Presidencia el Senado expresa su voluntad de que el proyecto se convierta en Ley de la Rep�blica.

De otra parte, en el acta de la sesi�n de la C�mara de Representante del 15 de noviembre (133 de Anales; 18 de noviembre de 1982) se refiere:

La Presidencia ordena continuar con el orden del d�a y se pasa al punto referente a la votaci�n de la proposici�n con que termina el informe de la Comisi�n Accidental que estudi� las objeciones del Ejecutivo al Proyecto de Ley n�mero 2 Senado, 117 C�mara de 1982, 'por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos'.

Tras advertirse que en el momento no se registra el qu�rum requerido (calificado de las dos terceras partes) para proceder a la votaci�n, seg�n lo precept�a el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n, los honorables Representantes Carlos Daniel AbelloRoca y Ernesto Vel�squez Salazar presentan la siguiente proposici�n, que es aprobada por unanimidad:

Rev�case la aprobaci�n que sin qu�rum decisorio calificado se dio el d�a 19 de octubre de 1983 a la proposici�n con que termina el informe de la Comisi�n accidental que estudi� las objeciones del Poder Ejecutivo al Proyecto de Ley n�mero 117 C�mara, Senado 2 de 1982 'por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos', para dar cumplimiento a lo dispuesto en el art�culo 8CONS_P86#8* de la Constituci�n Nacional, proc�dase a realizar nueva votaci�n.

En el acta de la sesi�n de la C�mara Baja del 23 de noviembre (n�mero 140 de Anales; 28 de noviembre) se dice:

Por no existir el qu�rum calificado que se requiere para el caso, seg�n lo dispuesto por el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n, se pospone la votaci�n de la proposici�n con que termina el informe de la Comisi�n Accidental que estudi� las objeciones del Ejecutivo al proyecto de Ley n�mero 2 Senado, 117 C�mara de 1982, 'por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos'. La Presidencia advierte que se comunicar� a todos los honorables Representantes para que asistan a la sesi�n del pr�ximo martes 29 de los corrientes, con el fin de evacuar este proyecto so pena de aplicar las disposiciones reglamentarias existentes para aquellos parlamentarios que dejen de concurrir sin causa justificada".

Finalmente, en el Acta de la sesi�n de la C�mara de Representantes del 6 de diciembre (n�mero 148 de Anales, 9 de diciembre) consta lo siguiente:

En cumplimiento del punto IV del orden del d�a, es sometida a votaci�n y aprobada por los dos tercios de los votos de los miembros que componen la C�mara (art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional), la proposici�n con que termina el informe de la Comisi�n Accidental que estudi� las objeciones del Ejecutivo al Proyecto de Ley n�mero 117 C�mara, 2 Senado de 1982 'por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos'.

El resultado de la votaci�n secreta, que escrutan los honorables Representantes Armando Rico Avenda�o y Alfonso Hoyos Giraldo, ha sido el siguiente:

Balotas blancas ........................................................................................... 135

Balotas negras ............................................................................................. 12

Total de votos emitidos ................................................................................ 147

Reabierto el 2� debate de este proyecto, es le�do, reconsiderado y aprobado en su conjunto por unanimidad de los votos y de acuerdo con lo preceptuado en el inciso 1� del art�culo 88CONS_P86#88* de la Carta.

Cerrado el segundo debate de este proyecto y cumplidos los requisitos constitucionales, la honorable C�mara, por unanimidad declara su voluntad de que sea ley de la Rep�blica.

Preguntada la C�mara si quiere que el proyecto sea ley de la Rep�blica, responde afirmativamente".

Al actor le parecen inv�lidos los pasos que seg�n el anterior recuento dieron las c�maras legislativas para subsanar el vicio de inconstitucionalidad en que hab�an incurrido, con respecto al proyecto de ley que lleg� a ser la 51 de 1983, por raz�n de las votaciones efectuadas el 28 de septiembre de 1983 en el Senado y el 19 de octubre del mismo a�o en la C�mara de Representantes.

El art�culo 275 del reglamento de la C�mara de Representantes es del siguiente texto:

"Toda resoluci�n legislativa o reglamentaria que la C�mara hubiere adoptado, es revocable por ella misma, excepto en los casos siguientes:

1�. Cuando habi�ndola propuesto al Senado, �ste la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a.

2�. Cuando habi�ndola propuesto al Senado, �ste la hubiera adoptado �ntegramente o con modificaciones aceptadas por la C�mara, pues en tal caso la revocatoria s�lo podr� hacerse con acuerdo del Senado, y

3�. Cuando la resoluci�n hubiere sido presentada a la sanci�n del Poder Ejecutivo, pues en tal caso s�lo podr� ser revocable por la C�maras, con arreglo a la Constituci�n".

"Toda resoluci�n legislativa o reglamentaria que el Senado hubiere adoptado es revocable por �l mismo, excepto en los casos siguientes:

1.- Cuando habi�ndola propuesto ala C�mara de Representantes �sta la considera sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a.

2.- Cuando habi�ndola propuesto a la C�mara de Representantes �sta la hubiere adoptado �ntegramente o con modificaciones adoptadas por el Senado, pues en tal caso la revocatoria s�lo podr� hacerse con acuerdo de la C�mara de Representantes, y

3.- Cuando el proyecto hubiere sido presentado ala sanci�n del Poder Ejecutivo, pues en tal caso s�lo podr� ser revocado por medio de otra ley".

Es claro que las decisiones adoptadas en 1983 por la C�mara de Representantes el 26 de octubre, el 15 y el 23 de noviembre y el 6 de diciembre y por el Senado el 8 de noviembre, con respecto al proyecto de ley referido, corresponden alas facultades que para revocar anteriores determinaciones de los cuerpos legislativos les confieren los art�culos reglamentarios ya transcritos, en concordancia con los de los cap�tulos XXIV y XXIV del reglamento del Senado y del de la C�mara respectivamente cap�tulos titulados "de los Proyectos devueltos por el Poder Ejecutivo".

La excepci�n contemplada en el ordinal tercero del art�culo 275 del reglamento de la C�mara y del 336 del reglamento del Senado no es aplicable al caso en examen. Dicha excepci�n se limita a excluir de la facultad de revocaci�n que poseen las c�maras la relativa a proyectos de ley ya sometidos ala sanci�n del Ejecutivo, situaci�n muy diferente de la revocaci�n -para subsanar una falla procedimental- de la aprobaci�n dada a proposici�n de rechazo de objeciones presidenciales con las cuales el Gobierno haya devuelto un proyecto de ley.

Tampoco cabe aceptar como aplicable la excepci�n regulada en el ordinal 1� de los mismos art�culos, con la que se impide a cualquiera de las c�maras revocar resoluci�n legislativa o reglamentaria alguna cuando habi�ndosela propuesto a la otra �sta la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella.

Pero en cambio halla la Corte que el Senado y la C�mara de Representantes s� obraron de acuerdo con el mandato de la parte final del ordinal 2� delos art�culos 275 (C�mara) y 336 (Senado), del reglamento y por ende, conforme a la Constituci�n, al revocar en la forma que lo hicieron su anterior resoluci�n reglamentaria de no aceptar las objeciones presidenciales, revocatoria derivada exclusivamente de la necesidad de rechazarlas con una mayor�a calificada de los dos tercios de los votos de los integrantes de cada C�mara.

Ti�nese que seg�n la parte referida de aquellos art�culos del reglamento, "toda resoluci�n legislativa o reglamentaria que la C�mara hubiere adoptado, es revocable.... 2. Cuando habi�ndola propuesto al Senado �ste la hubiera adoptado �ntegramente o con modificaciones aceptadas por la C�mara, pues en tal caso la revocatoria .... podr� hacerse con acuerdo del senado", que fue lo que aconteci�.

En efecto: seg�n consta en el expediente (cuaderno de pruebas) y en el propio relato documental precedente de esta misma providencia, la C�mara de Representantes dio el primer paso reglamentario al decidir por unanimidad aprobar en su sesi�n del 25 de octubre de 1983 la "proposici�n n�mero 177 de 1983", por la cual se le devolvi� al Senado el proyecto de ley "por la cual se traslada al descanso remunerado de algunos d�as festivos", con el objeto que �ste diera cumplimiento a la mayor�a exigida en el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n para rechazar las objeciones presidenciales. Dicha proposici�n un�nime de la C�mara se hizo "al Senado" y �ste la adopt� �ntegramente y sin modificaciones por la mayor�a calificada exigida, manifestando as� no s�lo su acuerdo con la C�mara sino su voluntad revocatoria de la primera decisi�n, mediante la aprobaci�n de la "Proposici�n n�mero 79", el 8 de noviembre de 1983, que obtuvo 83 votos a favor y 3 en contra. Efectuado lo precedente, se traslad� de nuevo la propuesta "a la C�mara", la que hizo otro tanto (manifestar su acuerdo con el Senado y revocar su decisi�n anterior) al aprobar la "Proposici�n n�mero 198" de 15 de noviembre de 1983, que obtuvo 135 votos a favor y 12 en contra.

Alguna perplejidad causan los art�culos 276 del reglamento de la C�mara de Representantes y 337 del reglamento del Senado. El texto del primero de tales art�culos dispone lo siguiente y el texto del segundo es similar:

"Toda proposici�n o proyecto legislativo que haya sido rechazado en cualquier debate o que hubiere quedado pendiente en las sesiones de otra Legislatura, podr� ser reconsiderado por la C�mara, siempre que as� lo acordare; pero en tal caso el negocio ser� considerado como proyecto nuevo, y como tal, sujeto a los debates que este reglamento determina".

Estrictamente las proposiciones que fueron revocadas en el Senado y en la C�mara de Representantes no hab�an sido rechazadas, sino aprobadas sin la mayor�a constitucional requerida. Al parecer el actor estima que tal aprobaci�n equivale, en el fondo, a rechazo. Tal concepto no es aceptable, dado que, no habiendo en ellos o en otros palabra alguna que permita sostener que los citados art�culos reglamentarios se refieren a rechazos de car�cter virtual o impl�cito, es necesario estar a su sentido natural y obvio, conforme al cual se refieren a rechazos expresos y nominales, en los que no cuenta la ausencia dela mayor�a calificada exigida para la aprobaci�n dela proposici�n o proyecto de que se trate.

Con respecto a los mencionados art�culos 276 del reglamento de la C�mara de Representantes y 337 del reglamento del Senado es adem�s necesario se�alar que su texto no es conciliable, al menos parcialmente, con el inciso final del art�culo 81CONS_P86#81* de la Constituci�n, ya que seg�n esta �ltima norma los proyectos de ley que hubieren sido negados en primer debate podr�n ser considerados por la respectiva c�mara a solicitud de su autor, de un miembro de la comisi�n o del gobierno, y si la decisi�n de la comisi�n fuere improbada por la mayor�a absoluta de votos de la C�mara correspondiente el proyecto pasar� a otra comisi�n permanente para que decida sobre �l en primer debate. No podr�a la Corte apoyar declaraci�n de inexequibilidad de una ley en disposiciones reglamentarias discrepantes de una norma constitucional.

Si la voluntad de no aceptar las objeciones presidenciales al proyecto de ley fue manifestada por las c�maras legislativas de modo concordante con sus normas reglamentarias, puesto que de acuerdo con las mismas subsan� la falla que con respecto a la mayor�a indispensables se present� inicialmente en cada una de dichas corporaciones, las acusaciones del actor experimentan consiguiente derrumbe.

Los cargos de violaci�n de los art�culos 2CONS_P86#2*, 55CONS_P86#55*, 75CONS_P86#75*, 76-2CONS_P86#76*, 83CONS_P86#83*, 86CONS_P86#86*, 88CONS_P86#88*, 105CONS_P86#105* y 118-7CONS_P86#118* de la Carta se derivaban de vicios en la tramitaci�n de las objeciones presidenciales. Al no configurarse tales vicios aquellos cargos caen y se esfuman.

En efecto, de tales supuestos vicios depend�a el quebrantamiento del mandato del art�culo 2CONS_P86#2*�, seg�n el cual los poderes p�blicos deben ser ejercidos en los t�rminos establecidos por la Constituci�n, el del art�culo 55CONS_P86#55*, sobre independencia y colaboraci�n de las ramas del poder p�blico, el del art�culo 75CONS_P86#75*, relativo a la invalidez delas actuaciones de la rama legislativa cuando se efect�an fuera de las condiciones constitucionales; el del 76-2CONS_P86#76*, referente ala facultad del Congreso de expedir y reformar c�digos, el del art�culo 83CONS_P86#83*, tocante al r�gimen delas votaciones en las c�maras; el del art�culo 105CONS_P86#105*, que obliga a los miembros de una y otra c�mara a votar consultando �nicamente la justicia y el bien com�n, y el del art�culo 118-7CONS_P86#118*, sobre participaci�n del Ejecutivo en la formaci�n de las leyes.

Cuarta. Carece de validez el argumento del actor se�alado en la letra i) de la enumeraci�n que de las irregularidades por �l alegadas se hizo en el numeral 1 de esta providencia, seg�n el cual la declaraci�n de que las objeciones presidenciales eran infundadas ha debido ser -al contrario del orden seguido en la C�mara de Representantes - posterior a las reconsideraci�n del proyecto.

De acuerdo con el art�culo 87CONS_P86#87* de la Constituci�n la reconsideraci�n del proyecto tiene por objeto exclusivo tomar en cuenta las observaciones del Gobierno. Puesto que la votaci�n con que concluye el segundo debate es la �ltima actuaci�n del tr�mite en cada c�mara precede a la firma de la ley por las directivas de las mismas, dicha votaci�n y el debate correspondiente han de efectuarse con posterioridad al pronunciamiento sobre las objeciones presidenciales. Tal fue el procedimiento seguido no s�lo en la C�mara de Representantes sino en el Senado.

Quinto. De conformidad con la petici�n adicional del demandante, la Corte ha examinado, adem�s de la consideraci�n y votaci�n en las c�maras de las objeciones presidenciales, el tr�mite del proyecto de ley en las sesiones de 1982, y lo ha hallado acorde con las normas correspondientes.

Sexta. La Corte encuentra fundada la sugesti�n formulada por el Jefe del Ministerio P�blico en el sentido de limitar la fuerza de cosa juzgada de la presente sentencia a cargos relativos a vicios en la formaci�n de la ley acusada, ya que ellos constituyen la base del libelo. Es as� esta corporaci�n consecuente con la consideraci�n sexta de su fallo n�mero 32, de 27 de mayo de 1982, en la cual decidi� sobre vicios en la formaci�n dela Ley 25L0025_81#1* de 1981, "por la cual se crea la Superintendencia de Subsidio Familiar".

A m�rito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia en Sala Plena, previo estudio de la Sala Constitucional, o�do el Procurador General de la Naci�n y en ejercicio de las atribuciones consagradas en el art�culo 214CONS_P86#214* de la Constituci�n,

DECLARAR exequible, �nicamente en relaci�n con el tr�mite seguido en su formaci�n, la Ley 51L0051_83#1* de 1983 "Por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos ".

C�piese, comun�quese, publ�quese, ins�rtese en la Gaceta Judicial y arch�vese el expediente.

Respetuosamente disentimos del fallo de la Corte en el asunto de la referencia, por las siguientes razones:

1�. De acuerdo con los documentos anexos al expediente, ti�nese que tanto en el Senado (sesi�n del 28 de septiembre de 1983), como en la C�mara de Representantes (sesi�n del 19 de octubre del mismo a�o), las respectivas proposiciones para que se declararan infundadas las objeciones del Ejecutivo al Proyecto de Ley, 2 del Senado y 117 de la C�mara, trasladando el descanso remunerado de algunos d�as festivos", obtuvieron las siguientes votaciones:

Es claro que en esa oportunidad, en ninguna de las dos C�maras el rechazo de las objeciones presidenciales en referencia obtuvo el n�mero de votos que para tales casos exige el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n en estos t�rminos:

".... Cuando las objeciones se refieran a cualquiera de los proyectos mencionados en los ordinales 2�, 3�, 4� y 5� del art�culo 76, su rechazo en la Comisi�n o C�mara respectiva deber� ser aprobado por los dos tercios de los votos de los miembros que componen una y otra".

El proyecto de ley objetado por el Presidente era de los previstos en el ordinal 2� del art�culo 76, que faculta al Congreso para "Expedir C�digos en todos los ramos de la Legislaci�n y reformar sus disposiciones". Tal la raz�n para que el rechazo de las objeciones hubiera tenido que hacerse por las dos terceras partes de los senadores y de los representantes, respectivamente.

2�. Conscientes los congresistas de esta exigencia constitucional, y de que el primer rechazo delas objeciones presidenciales no se realiz� con tal n�mero de votos, mediante la Proposici�n n�mero 177 de 1983 (octubre 23) la C�mara de Representantes orden� que por la Secretar�a se devolviera el expediente respectivo al Senado, para lo de su competencia. En este se aprueba la proposici�n n�mero 79 por la que se revoca "la votaci�n de las objeciones al proyecto de ley por la cual, se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo", y se dispone "realizar nueva votaci�n delas objeciones del ejecutivo", lo que ocurre con resultado de 83 votos afirmativos y 3 negativos. "El Senador Roberto Gerlein Echavarr�a informa que las objeciones han sido declaradas infundadas por las dos terceras partes de los miembros de la Corporaci�n", se consigna en la correspondiente acta.

Igual cosa ocurre en la C�mara de Representantes. Tras de varios intentos, el 6 de diciembre de 1983, como lo informa tambi�n el acta respectiva "es sometida a votaci�n y aprobada por los dos tercios de los votos de los miembros que componen la C�mara (art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional), la proposici�n con que termina el informe de la Comisi�n Accidental que estudi� las objeciones del Ejecutivo". Se depositaron 135 votos afirmativos y 12 negativos. "Reabierto el 2� debate de este proyecto, es le�do, reconsiderado y aprobado en su conjunto por unanimidad de lo votos y de acuerdo con lo preceptuado en el inciso 1� del art�culo 88CONS_P86#88* de la Carta".

Frente a estos hechos ocurren interrogantes que la Corte debe absolver previamente a su decisi�n sobre el asunto que se examina, porque de ellos depende el sentido de �sta. Consisten en aclarar si al votarse el rechazo de las objeciones en la primera oportunidad, en el sendo de cada c�mara, la correspondiente proposici�n fue negada cuando no reuni� el n�mero de votos requerido por la Constituci�n; si la revocatoria de "la votaci�n de las objeciones al proyecto de ley por la cual se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo sustantivo del Trabajo", como dice la Proposici�n n�mero 79 aprobada por el senado, se realiz� de acuerdo con lo que al respecto dispone el reglamento de �ste; y si al ocurrir lo mismo en la C�mara, ello fue tambi�n, o no, reglamentario.

3�. Consta en actas que al hacerse la primera votaci�n (septiembre 28 de 1983) en el Senado, para decidir sobre la aprobaci�n del rechazo de las objeciones del Presidente de la Rep�blica al proyecto n�mero 2 de aquel, hab�a 79 senadores, es decir, que se daba el qu�rum necesario para resolver el asunto con el n�mero de votos requerido por la Carta, que es 76, el equivalente a las dos terceras partes de sus miembros. La proposici�n de rechazo alas objeciones, seg�n lo ya explicado, arroj� 74 balotas blancas (afirmativas) y 5 balotas negras (negativas).

Ello indica que tal proposici�n, habiendo podido ser aprobada por el n�mero de votos constitucionalmente requerido, no lo fue. La voluntad del Senado en ese momento era la de no aprobarla, pues no se dieron los votos necesarios, y ello implica una negativa de la proposici�n. Mal pod�a el Senado, como lo hizo, declararla aprobada y, en consecuencia, infundadas las objeciones del ejecutivo, ni abrir el segundo debate para considerar el proyecto y aprobarlo. Lo conducente era precisamente lo contrario: reconocer y declarar la negativa de la proposici�n sobre rechazo de objeciones, y archivar el proyecto.

Otro tanto, tambi�n seg�n actas, sucede en la C�mara de Representantes. "habi�ndose conformado el qu�rum decisorio -se lee en ellas- seg�n el informe de la Secretar�a, la Presidencia somete a votaci�n secreta la proposici�n con que termina el informe y designa como escrutadores a los honorables representantes Victor Reyes Morris y Armando Echeverri Jim�nez, una vez efectuado el conteo correspondiente, anuncian el siguiente resultado:

- Balotas blancas.................................................................................... 92

- Balotas negras..................................................................................... 14

Total de votos depositados................................................................... 106

Por consiguiente, han sido declaradas infundadas las objeciones del Poder Ejecutivo al proyecto de ley".

De esta manera la C�mara de Representantes, a su turno, en vez de declarar infundadas las objeciones, ha debido decir que la correspondiente proposici�n no fue aprobada porque no se dio el n�mero de votos requeridos y que por consiguiente, hab�a sido negada. La voluntad del legislador en ese momento y en tales circunstancias se hab�a manifestado contraria a la aprobaci�n de la propuesta de rechazar las objeciones.

4�. En la Secci�n IV del Cap�tulo XXII del "Reglamento del Senado de la Rep�blica" se trata de las revocatorias. El art�culo 336 determina:

"Toda resoluci�n legislativa o reglamentaria que el Senado hubiera adoptado es revocable por �l mismo, excepto en los casos siguientes:

1�. Cuando habi�ndola propuesto a la C�mara de Representantes �sta la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a.

2�. Cuando habi�ndola propuesto a la C�mara de Representantes �sta la hubiera adoptado �ntegramente o con modificaciones adoptadas por el Senado, pues en tal caso la revocatoria s�lo podr� hacerse con acuerdo de la C�mara de Representantes, y

3�. Cuando el proyecto hubiere sido presentado a la sanci�n del Poder Ejecutivo, pues en tal caso s�lo podr� ser revocado por medio de otra ley".

De manera casi id�ntica, en el T�tulo XXVII del "Reglamento General de la C�mara de Representantes", se encuentra el art�culo 275 que ordena:

"Toda resoluci�n legislativa o reglamentaria que la C�mara hubiera adoptado, es revocable por ella misma, excepto en los casos siguientes:

1�. Cuando habi�ndola propuesto al Senado, �ste la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a.

2�. Cuando habi�ndola propuesto al Senado, �ste la hubiere adoptado �ntegramente o con modificaciones aceptadas por la C�mara, pues en tal caso la revocatoria s�lo podr� hacerse con acuerdo del Senado, y

3�. Cuando la resoluci�n hubiere sido presentada a la sanci�n del Poder Ejecutivo, pues en tal caso s�lo podr� ser revocable por las C�maras, con arreglo a la Constituci�n".

Los dos art�culos transcritos se refieren a la posibilidad de ser revocadas por el Senado y por la C�mara resoluciones legislativas o reglamentarias. En tal caso de que la Corte se ocupa ahora, tr�tase precisamente de sendas resoluciones de las C�maras, que tienen car�cter de legislativas porque se refieren al tr�mite de un proyecto de ley, la forma ordinaria de ser presentados los informes de las comisiones respectivas es la proposici�n, pero la forma de actuar las c�maras con respecto a ellas, cuando se toma una decisi�n mediante votaciones, es la de la resoluci�n, porque de esa manera la corporaci�n est� decidiendo, es decir, resolviendo, aprobando o improbando una propuesta. Tales son las resoluciones a las que aluden los art�culos 336 del Reglamento del Senado y 275 del Reglamento de la C�mara de Representantes.

D�cese tambi�n en �stos que una resoluci�n de tal especie no es revocable, cuando habi�ndola propuesto el Senado a la C�mara �sta la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a (Art. 336, numeral 1� ). Lo que en el lenguaje reglamentario del Congreso se entiende por proponer consiste en la remisi�n que procedimentalmente se hace, de una C�mara a otra, de un proyecto. As� lo determina de manera concreta el Reglamento del Senado, al tratar en su Cap�tulo XXIII sobre "Correspondencia rec�proca de las dos C�maras": "El Senado propone a la C�mara de Representantes todo proyecto originario y debidamente discutido y adoptado por �l" (Art. 339); "Tambi�n le propone las variaciones que haya hecho a los proyectos, art�culos o modificaciones que la C�mara de Representantes le haya propuesto" (Art. 340).

a). Por cuanto para las primeras resoluciones del Senado y de la C�mara no se reuni� la mayor�a calificada "que exige el inciso 2� del art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional para rechazar las objeciones del Poder Ejecutivo al proyecto de ley n�mero 117 de 1982 C�mara y 2 de 1982 Senado 'por el cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos', se orden� que se devolviera el expediente respectivo al Honorable Senado para lo de su competencia". (Lo transcrito es del Acta del 25 de octubre de 1983). All� mismo se lee: "Sometida a consideraci�n, es aprobada por unanimidad. En tal virtud, el proyecto de ley pasa al honorable Senado con el fin de que se cumpla su curso constitucional y reglamentario".

b). El env�o hecho entonces por la C�mara al Senado es la forma c�mo aqu�lla hace a �ste la correspondiente proposici�n, en los t�rminos del art�culo 277 de su Reglamento: "La C�mara de Representantes propone al Senado todo proyecto original o debidamente discutido y adoptado en ella".

c). Para decidir la propuesta as� formulada, el Senado (Proposici�n n�mero 79, noviembre 8 de 1983),

"Dadas las razones expuestas por la honorable C�mara, rev�case la votaci�n de las objeciones al proyecto de ley por la cual se modifica el art�culo 177C_SUSTRA#177* del C�digo Sustantivo del Trabajo trasladando el descanso remunerado de algunos d�as festivos y proc�dese a realizar nueva votaci�n de las objeciones del ejecutivo".

d). Esta revocaci�n se hizo contra norma reglamentaria. La misma C�mara de Representantes, al aprobar la Proposici�n n�mero 177 de 1983, reconoci� y acept� que "en las decisiones anteriores del Senado y la C�mara" no se reuni� "el qu�rum calificado que exige el inciso 2� del art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n Nacional" (equivocadamente alude al "qu�rum calificado" en lugar de la "votaci�n calificada", que fue la que no se obtuvo). Ello determina que la revocatoria de tal decisi�n, hecha por el Senado, encaja dentro de lo previsto como excepci�n en el numeral 1� del art�culo 336 del Reglamento del Senado. No es revocable resoluci�n suya, "cuando habi�ndola propuesto a la C�mara de Representantes �sta la considere sin haber dispuesto definitivamente sobre ella todav�a".

En la expedici�n de la Ley 51L0051_83#1* de 1983, "Por la cual se traslada el descanso remunerado de algunos d�as festivos", se produjeron los siguientes vicios de tr�mite:

En la consideraci�n de las objeciones formuladas por el Presidente de la Rep�blica, tanto en el Senado como en la C�mara de Representantes, a las respectivas proposiciones se les neg� aprobaci�n, al no obtener ninguna la mayor�a requerida por el art�culo 88CONS_P86#88* de la Constituci�n, ya que se trataba de introducir reforma al C�digo Sustantivo del Trabajo (Art. 76-2CONS_P86#76* de la Carta). No obstante, tanto el Senado como la C�mara declararon rechazadas las objeciones presidenciales y continuaron el curso del proyecto de ley;

Al advertir los errores en que se incurriera, y sus consecuencias posibles con respecto a la ley en cuesti�n, con el �nimo de subsanarlos optaron por revocar aquellas resoluciones irregulares, y buscaron oportunidad para la adopci�n de unas nuevas en las que s� se produjera la votaci�n que para esos casos exige la Constituci�n. Este procedimiento habr�a sido el indicado para sanear el vicio de inconstitucionalidad aparecido en las primeras votaciones de las proposiciones de rechazo a las objeciones, si la revocatoria de �stas se hubiera hecho secundum legem. Pero no fue as�, sino que, por el contrario, tal acto se realiz� contra legem, porque para ejecutarlo hubo violaci�n de lo previsto y ordenado por el art�culo 275 del Reglamento de la C�mara de Representantes y 336 del Reglamento del Senado, ambos normativos de las revocatorias de las resoluciones legislativas o reglamentarias.