Sentencia de 1974

300Corte SupremaCorte Suprema30030006612Eustorgio Sarria197425/01/1974Eustorgio Sarria_1974_25/01/197430006612PRESTACIONES SOCIALES DE OFICIALES Y SUBOFICIALES DE LAS FUERZAS MILITARES Las diferencias jer�rquicas se traducen en diversos reg�menes de trato, remuneraci�n y prestaciones sociales. -Exequibilidad de los art�culos 116 y 119 par�grafos 1� y 2� del Decreto extraordinario 2337 de 1971. Corte Suprema de Justicia.-Sala Plena .-Bogot�, D. E., 25 de enero de 1974. (Magistrado ponente: doctor Eustorgio Sarria). 1974

Jos� A. PedrazaDemanda de inexequibilidad contra los art�culos 116 y 119 par�grafos 1 y 2 del decreto 2337 de 1971Identificadores30030006613true78833Versi�n original30006613Identificadores

Norma demandada: �Demanda de inexequibilidad contra los art�culos 116 y 119 par�grafos 1 y 2 del decreto 2337 de 1971

Las diferencias jer�rquicas se traducen en diversos reg�menes de trato, remuneraci�n y prestaciones sociales. -Exequibilidad de los art�culos 116 y 119 par�grafos 1� y 2� del Decreto extraordinario 2337 de 1971.

1. Invocando el art�culo 214 de la Constituci�n, el ciudadano Jos� A. Pedraza Pic�n, en escrito de 31 de agosto del a�o en curso, solicita de la Corte declaraci�n de inexequibilidad parcial, de los art�culos 116 y 119, par�grafo 1� y par�grafo 2�, del Decreto extraordinario n�mero 2337 de 3 de diciembre de 1971.

2. La tacha de inconstitucionalidad se contrae a las partes de estas normas que se�alan el reconocimiento de prestaciones sociales al personal de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares, a partir de la vigencia del expresado Decreto.

3. La demanda fue admitida por auto de 8 de septiembre de 1973 y se orden� correr traslado de ella al Procurador General de la Naci�n, por el t�rmino legal.

1. Para mejor comprensi�n del alcance de la demanda y de la decisi�n que acerca de ella se ha de tomar, se hace la transcripci�n de todo el texto de los citados art�culos 116 y 119:

"Por el cual se reorganiza la carrera de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares.

"El Presidente de la Rep�blica de Colombia, en uso de las facultades extraordinarias que le confiere la Ley 7� de 1970,

"Art�culo 116. A partir de la vigencia del presente Decreto, al personal de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares que se retire o sea retirado bajo la vigencia del mismo, se le liquidar�n las prestaciones sociales sobre las siguientes partidas, as�:

"a) Cesant�a y dem�s prestaciones unitarias: Sueldo b�sico, prima de antig�edad, subsidio familiar, una prima de actividad del quince por ciento (15%) del sueldo b�sico correspondiente a su grado, doceava parte de la prima de Navidad, prima de vuelo en las condiciones establecidas en este Decreto, gastos de representaci�n para Oficiales Generales o de Insignia y prima de Estado Mayor en las condiciones indicadas en este estatuto;

"b) Asignaciones de retiro y pensiones sobre: sueldo b�sico, prima de antig�edad, un subsidio familiar para el personal de Oficiales y Suboficiales casados o viudos con hijos leg�timos, del treinta por ciento (30%) de su sueldo b�sico por su estado de casado o viudo con hijos leg�timos, un cinco por ciento (5%) por el primer hijo y un cuatro por ciento (4%) por cada uno de los dem�s, sin que el total sobrepase del cuarenta y siete por ciento (47%) del sueldo b�sico, una prima de actividad del quince por ciento (15%) del sueldo b�sico correspondiente a su grado, doceava parte de la prima de Navidad, prima de vuelo en las condiciones establecidas en este Decreto, gastos de representaci�n para Oficiales Generales o de Insignia y prima de Estado Mayor en las condiciones indicadas en este Decreto.

"Art�culo 119. Asignaci�n de retiro. A partir de la vigencia del presente Decreto, los Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares que sean retirados del servicio activo despu�s de quince (15) a�os, por llamamiento a calificar servicios o por voluntad del Gobierno o de los Comandos de Fuerza, seg�n el caso, por sobrepasar la edad m�xima correspondiente al grado, por incapacidad relativa y permanente, por incapacidad profesional o por conducta deficiente, o a solicitud propia despu�s de los veinte (20) a�os, tendr�n derecho a partir de la fecha en que terminen los tres (3) meses de alta, a que por la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares se les pague una asignaci�n mensual de retiro equivalente a un cincuenta por ciento (50%) del monto de las partidas de que trata el art�culo 116 de este estatuto por los quince (15) primeros a�os de servicio y un cuatro por ciento (4%) m�s, por cada a�o que exceda de los quince (15) sin que el total sobrepase del ochenta y cinco por ciento (85%) de los haberes de actividad.

"Par�grafo l� A partir de la vigencia de este Decreto, cuando el Oficial o Suboficial se retire con treinta (30) o m�s a�os de servicio, la asignaci�n de retiro ser� del noventa y cinco por ciento (95%) de las partidas fijadas en el art�culo 116 y liquidada en la forma prevista en este Decreto.

"Par�grafo 2� A partir de la vigencia del presente Decreto, el personal de Oficiales y Suboficiales retirados con anterioridad al 17 de diciembre de 1968, con treinta (30) o m�s a�os de servicio, se les reajustar� su asignaci�n de retiro al noventa y cinco por ciento (95%) tomando como base las partidas que se incluyen en cada caso para la respectiva asignaci�n.

2. El Decreto n�mero 2337 de 3 de diciembre de 1971 fue dictado por el Presidente de la Rep�blica "en uso de las facultades extraordinarias que le confiere la Ley 7� de 1970. Por tanto, para la misma finalidad, se transcribe su texto:

'' Por la cual se reviste al Presidente de la Rep�blica de facultades extraordinarias, pro t�mpore, para organizar el Ministerio de Defensa Nacional y las entidades adscritas o vinculadas a �ste, modificar las normas que regulan la carrera del personal al servicio de las Fuerzas Militares y de la Polic�a Nacional, y las remuneraciones y prestaciones de dicho personal".

"Art�culo 1� De conformidad con el ordinal 12 del art�culo 76 de la Constituci�n Nacional, rev�stese al Presidente de la Rep�blica de facultades extraordinarias por el t�rmino de un a�o, contado desde la vigencia de esta Ley, para los siguientes efectos:

"b) Modificar las normas org�nicas de las entidades descentralizadas adscritas o vinculadas al Ministerio de Defensa, con atribuci�n para suprimir, fusionar o crear organismos de esta naturaleza;

"c) Modificar las normas que regulan la carrera del personal al servicio del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Militares y de la Polic�a Nacional, y

"d) Modificar las remuneraciones, as� como el r�gimen de las mismas y de las prestaciones sociales del personal del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Militares y de la Polic�a Nacional.

"Art�culo 2� Autor�zase al Gobierno para abrir los cr�ditos y efectuar los traslados presupu�stales necesarios para el cumplimiento de la presente Ley.

"Rep�blica de Colombia, Gobierno Nacional, Bogot�, D. E., a 4 de diciembre de 1970.

"El Ministro de Hacienda y Cr�dito P�blico, Alfonso Patino Roselli. El Ministro de Defensa Nacional, Mayor General Hernando Currea Cubides".

III. Textos constitucionales que se dicen violados y razones de la acusaci�n.

1. El actor se�ala como infringidos los art�culos 16, 17, 20, 22, 23, 25, 26, 30, 39, 45, 46, 76-1, 76-9, 76-10, 76-12, 118-8, 166 y .169 de la Constituci�n.

2. El cargo principal, fundamento de la demanda, es el que de que la cuant�a de determinadas prestaciones sociales para los militares retirados entra�a una disminuci�n respecto de las prestaciones sociales que corresponden a los militares en servicio; con lo cual se establece una desigualdad que comporta violaci�n de los textos constitucionales. Adem�s, esa misma desigualdad se presenta entre los militares que se retiraron o fueron retirados antes de la vigencia del Decreto n�mero 2337 de 1971 y los que pasaron a la misma situaci�n a partir de esa fecha, perjudicando a los primeros.

3. De este modo se infringen, de una parte, los art�culos 116, 76-12 y 118-8, y de otra, las dem�s disposiciones constitucionales citadas, que consagran, en conjunto, el principio de la igualdad ante la ley.

"Bajo el principio contenido en el art�culo 166 de la Constituci�n, la Naci�n tiene para su defensa "un Ej�rcito permanente", y es la ley la que determinar� el sistema de reemplazos del Ej�rcito, as� como los ascensos, derechos y obligaciones de los militares". De este modo, si es uno el Ej�rcito, es uno el sistema de reemplazos, el r�gimen de ascensos, derechos y obligaciones. Es decir, que no puede haber varios ej�rcitos o varios sistemas o reg�menes de ascensos militares y de obligaciones y derechos.

"Por el art�culo 169, ib., se constitucionaliza la prohibici�n de que dentro de ese r�gimen unitario militar de carrera, de ascensos, obligaciones y derechos militares, puedan ser �stos privados de sus grados, honores y pensiones sino en los casos y del modo que determine la ley. Es decir, eleva a principio constitucional la prohibici�n de que los militares sean privados de sus grados, honores y pensiones sin la tipicidad de cada situaci�n en que el legislador determine la sustantividad t�pica y singular que los haga acreedor a tal sanci�n y por un procedimiento tambi�n escogido y propio a las castrenses.

"Dentro del r�gimen unitario de prestaciones sociales, el Presidente de la Rep�blica legisl� extraordinariamente en el art�culo 116 del decreto acusado parcialmente, literal b) sobre 'Asignaciones de retiro y pensiones'. Y fij�, entre otras prestaciones, "un subsidio familiar', para el personal de Oficiales y Suboficiales casados o viudos con hijos leg�timos, del treinta por ciento (30%), por su estado de casado o viudo con hijos leg�timos, un 5% por el primer hijo y un 4% por cada uno de los dem�s, sin que el total sobrepase del cuarentaisiete por ciento (47%), una 'prima de actividad' del quince por ciento (15%) del sueldo b�sico, correspondiente a su grado, una doceava parte de la prima de Navidad, prima de vuelo en las condiciones establecidas en ese Decreto, gastos de representaci�n para los Oficiales Generales o de Insignia, y 'prima de Estado Mayor', en las condiciones indicadas en ese estatuto, pero solo para los Oficiales y Suboficiales que se retiren o sean retirados bajo su vigencia. No para los retirados antes.

"Del mismo modo, en su art�culo 119 y versando sobre la materia de prestaciones sociales de retiro, fij� los porcentajes pensi�nales por raz�n del tiempo de servicios m�nimos as� como el porcentaje m�ximo pensional. Con el par�grafo 1�, ib., dispuso que, "cuando el Oficial se retire con treinta o m�s a�os de servicio", la asignaci�n de retiro ser� del 95%.

"Por el par�grafo 2� del art�culo 119, ib., extendi� dicho porcentaje pensional m�ximo del 95% que incrementa el quantum pensional militar, desde la vigencia de tal estatuto, para los Oficiales y Suboficiales retirados con anterioridad al 17 de diciembre de 1968".

1. El Procurador General de la Naci�n, en vista n�mero 133 de 11 de octubre del a�o en curso, solicita que se declaren exequibles los preceptos "objeto de la demanda, incluidos en el art�culo 116 y en los par�grafos 1 y 2 del art�culo 119 del Decreto 2337 de 1971".

"El Ej�rcito que prev� el art�culo 166 de la Carta para la defensa de la Naci�n son las Fuerzas Militares a que se refiere, entre otros ordenamientos, el Decreto 2337 de 1971, parcialmente acusado, a saber: el Ej�rcito propiamente dicho que es la fuerza terrestre, la Armada o fuerza mar�tima y fluvial y la Fuerza A�rea, y que se definen como 'las organizaciones instruidas y disciplinadas conforme a la t�cnica militar y constitucionalmente destinadas a la defensa de la soberan�a nacional y de las instituciones patrias" (art�culos l9 del mismo Decreto 2337 y 3� del Decreto 2335 de 1971).

''Como es obvio, los cuadros de las Fuerzas Militares necesitan renovarse permanentemente y as� se va produciendo para Oficiales y Suboficiales la situaci�n de retiro, en que ellos, sin perder su grado militar, cesan en la obligaci�n de prestar servicio en actividad (art. 93, D. 2337 citado).

"La sola enunciaci�n de 'las dos situaciones, en actividad y en retiro, con todas las obvias implicaciones de la primera, hace in�til todo esfuerzo que se realice para demostrar que "si es uno el Ej�rcito" (es decir, las. Fuerzas Militares), no puede haber en �stas varios reg�menes de obligaciones y derechos y, concretamente, diversos sistemas de remuneraciones y prestaciones sociales para el personal en servicio y el retirado, como lo pretende el demandante.

"No es cierto que los supuestos f�cticos sean iguales en una y otra situaci�n, pues no pueden compararse siquiera las obligaciones actuales de quienes se hallan prestando el servicio, con la meramente potencial de quienes-si su retiro es temporal con pase a 1a, reserva-pueden volver a la actividad en casos excepcionales de reincorporaci�n, llamamiento especial o movilizaci�n. De ah� por qu� es diferente el r�gimen disciplinario para unos y otros (art. 94, ibid.), y por qu� tambi�n los retirados se hallan en posibilidad legal de ingresar al servicio civil o de dedicarse a actividades particulares, sin ninguna clase de incompatibilidades por doble remuneraci�n (art. 1�, Decreto 1713 de 1960, en relaci�n con el art�culo 64 de la Constituci�n).

''Las diferencias de hecho se hacen m�s ostensibles si el retiro es absoluto, y si es temporal cuando el Oficial o Suboficial llegare a la edad m�xima se�alada [art. 95-b), Decreto 2337 cit.].

''El art�culo. 169, que se cita tambi�n como infringido, no proh�be que los militares sean privados de sus grados, honores y pensiones, dispone s� que esa privaci�n s�lo puede realizarse "en los casos y del modo que determine la ley". Pero a�n as�, por las normas legales acusadas no se degrada a ning�n Oficial o Suboficial, ni se le suprime o disminuye ninguna prestaci�n social que ya le hubiera sido reconocida de conformidad con disposiciones vigentes.

"Las normas de car�cter general y objetivo que establezcan o aumenten una prestaci�n social pueden regular todas sus modalidades, las condiciones o situaciones de hecho que causen la prestaci�n o el aumento, la fecha en que esas situaciones se empiecen a tomar en cuenta para su efectividad, etc.

"Ning�n precepto de categor�a constitucional obliga al legislador a disponer que la nueva prestaci�n o el aumento tengan efectividad desde determinada �poca, anterior o posterior a la expedici�n o vigencia del propio ordenamiento que la crea o aumenta. As�, el se�alamiento de una u otra fecha queda librado a la simple conveniencia, a las posibilidades fiscales, etc. Esto rige tambi�n para el legislador extraordinario cuando la ley de facultades no fija ninguna fecha para aquella efectividad.

"Deseo anotar, finalmente, que el se�or Ministro de Defensa present� al Congreso un proyecto de la ley, en lo que a esta demanda se refiere, extiende a los Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares retirados con anterioridad al 1� de enero de 1972, los beneficios consagrados en el literal b) del art�culo 116 del Decreto acusado, con efectividad a partir del 1� de enero de 1974, explicando que si esto no se hizo durante la vigencia de la ley de facultades extraordinarias n�mero 7 de 1970, 'se debi� a la considerable erogaci�n que el Estado tuvo que hacer para reajustar los sueldos de los miembros de las Fuerzas Armadas y del personal civil a partir del 1� de enero de 1971, as� como las asignaciones de retiro y pensiones militares' ".

1. El T�tulo xvi de la Constituci�n contiene las normas que regulan la "fuerza 'p�blica". Entre ellas est� la del art�culo 166 que ordena: "La Naci�n tendr� para su defensa un Ej�rcito permanente". O sea que instituye a �ste como elemento esencial de la organizaci�n y prestaci�n-de uno de los servicios fundamentales del Estado: el de la conservaci�n y restablecimiento del orden p�blico, en sus aspectos externo e interno. En el primero, mediante la protecci�n de la integridad territorial; y en el segundo, cooperando con los dem�s cuerpos armados para asegurar la tranquilidad social.

2. La unidad del Ej�rcito es obvia: sin ella no se concebir�a como un cuerpo dotado de disciplina y capacidad para cumplir sus fines; mas tal cosa no significa que dentro de su composici�n interna no existan diferencias jer�rquicas que, necesariamente, se traducen en diferentes reg�menes de trato, remuneraci�n y prestaciones sociales. Y si esto se predica de los militares en actividad, con mayor raz�n cabe afirmarlo respecto del personal en retiro, que no tiene iguales o semejantes responsabilidades inmediatas.

3. Por ello, el mismo precepto deja a la ley fijar el sistema de reemplazos, ascensos, derechos (se subraya) y obligaciones de los militares.

1. Los preceptos acusados son parte del estatuto "por el cual se reorganiza la carrera de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares", est�n incorporados en el T�tulo V que regula "las prestaciones en actividad, en retiro por separaci�n, por incapacidad e invalidez, por muerte, por desaparici�n y cautiverio".

2. En armon�a con lo expuesto, el legislador, ordinario o extraordinario, tiene capacidad constitucional para dictarlas atendiendo solo a las necesidades y conveniencias p�blicas. Y en la apreciaci�n de �stas obra con autonom�a.

3. Siguiendo este criterio, el estatuto prev� la situaci�n legal de retiro, sus consecuencias y sus causales, poniendo de relieve las anotadas diferencias:

"Art�culo 93. Retiro. Retiro ele las Fuerzas Militares es la situaci�n en que por disposici�n del Gobierno para Oficiales o del Comando de la respectiva Fuerza para Suboficiales, unos y otros cesan, sin perder su grado militar, en la obligaci�n de prestar servicio en actividad, salvo en los casos de reincorporaci�n, llamamiento especial al servicio o movilizaci�n.

"Art�culo 94. R�gimen disciplinario aplicable a Oficiales y Suboficiales en uso de retiro. Los Oficiales y Suboficiales en uso de retiro, solo estar�n sujetos al r�gimen disciplinario de las Fuerzas Militares en los casos y forma establecidos en el reglamento de r�gimen disciplinario..

"Art�culo 95. Causales de retiro. El retiro del servicio activo para personal de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares se clasifica seg�n su forma y causales como se indica a continuaci�n:

3. Por voluntad del Gobierno para Oficiales o del Comando de la respectiva Fuerza para Suboficiales.

4. La situaci�n jur�dica que contemplan los art�culos 116 y 119 del Decreto n�mero 2337 de 1971, o sea la aplicaci�n de estos preceptos a los Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares, que se retiren o sean retiradas bajo o a partir de su vigencia, no entra�a violaci�n del art�culo 166 de la Constituci�n. En nada compromete la unidad e integridad del Ej�rcito Nacional y como queda dicho, ella, encaja dentro del ejercicio normal de la atribuci�n que tiene el Congreso de regular el servicio p�blico y de dictar las normas sobre la carrera militar y el r�gimen de prestaciones sociales (C. N., art. 76, 9-10).

1. El art�culo 169 de la Carta dispone que los militares no pueden ser privados de sus grados, honores y pensiones, sino en los casos y del modo que determine la ley. Las normas impugnadas no contravienen esta prohibici�n.

2. La garant�a constitucional no es absoluta y por ende, la p�rdida de uno o de todos esos elementos que conforman el patrimonio de los miembros del Ej�rcito, puede acaecer "en los casos y del modo que determine la ley'', a t�tulo de sanci�n.

1. El Presidente de la Rep�blica, al dictar el Decreto n�mero 2337 de 1971, y por lo mismo, las normas acusadas, se ci�� al texto y al esp�ritu de la ley de facultades extraordinarias n�mero 7 de 1970. Demostrada la inanidad del cargo principal de la demanda, no aparece, en forma alguna, que exista exceso o desviaci�n en el ejercicio de ellas.

2. Facultado el Gobierno para modificar el r�gimen de las prestaciones sociales "del personal del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Militares y de la Polic�a Nacional", l�gicamente lo estaba para hacerlo en relaci�n con el personal, que por las causas o motivos previamente determinados, se retira del servicio activo.

1. El cargo espec�fico de violaci�n del art�culo 30 de la Constituci�n se basa, en relaci�n con el subsidio familiar, en que la parte acusada del art�culo 116 del Decreto n�mero 2337 de 1971,"afecta para quienes se retiraron antes de la vigencia del estatuto o fueron retirados con anterioridad, su estado civil y afecta el estado civil de los hijos leg�timos".

2. Observa el Procurador General que "el aumento o la disminuci�n de la cuant�a unitaria del subsidio familiar y su reconocimiento por un n�mero mayor o menor de hijos, ninguna relaci�n tiene con el estado civil mismo, ni siquiera indirecta en forma que pueda llegar a afectarlo".

Y esto es as�, por cuanto el estado civil de una persona es su situaci�n jur�dica en la familia y la sociedad, que determina su capacidad para ejercer ciertos derechos y contraer ciertas obligaciones. (D. Ext. n�mero 260 de 1970, art. 1). Situaci�n que en nada se modifica por factores de orden aritm�tico.

3. De otra parte, la garant�a del art�culo 30 es para los derechos constituidos con justo t�tulo, y no, para las meras expectativas de derecho, las cuales el legislador puede extinguir cuando a bien lo tenga, en armon�a con la protecci�n general que corresponde al inter�s de toda la comunidad.

1. Partiendo el actor de la consideraci�n de que los preceptos acusados conceden a los militares en retiro un r�gimen de prestaciones sociales diferente al de los que se encuentran en actividad, que es el cargo fundamental de la demanda, y suponiendo que por ese mismo hecho hubo exceso en el ejercicio de las facultades otorgadas al Gobierno por la Ley 7� de 1970, concluye en la violaci�n de los art�culos 16, 17, 20, 22, 23, 25, 26, 39, 45 y 46, que consagran el principio de la igualdad ante la ley.

2. En verdad, como lo ha sostenido la Corte en varios fallos, las normas constitucionales mencionadas est�n inspiradas en el principio de la igualdad ante la ley, y cuando �l se desconoce, se quebrantan. Mas esta igualdad demanda, necesariamente, una igualdad f�ctica, real y no aparente. En el caso controvertido aqu�lla no existe, puesto que se deriva de la situaci�n de retiro de los militares en actividad en �pocas distintas, signadas por factores econ�micos y sociales no semejantes.

Esta no es otra que la exequibilidad de las normas acusadas, las cuales no infringen los preceptos constitucionales indicados por el demandante, ni otro alguno.

De conformidad con las anteriores consideraciones, la Corte Suprema de Justicia, Sala Plena, previo estudio de la Sala Constitucional, en ejercicio de la competencia que le otorga el art�culo 214 de la Constituci�n Nacional y o�do el Procurador General de la Naci�n,

1� Es exequible el art�culo 116 del Decreto extraordinario n�mero 2337 de 1971, en la parte que dice: "a partir de la vigencia del presente Decreto, al personal de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Militares que se retiren o sean retirados bajo la vigencia, del mismo".

2� Es exequible el par�grafo 1� del art�culo 119 del Decreto extraordinario n�mero 2337 de 1971, en la parte que dice: "a partir de la vigencia de este Decreto... se retire�"

3� Es exequible el par�grafo 2� del art�culo 119 del Decreto extraordinario n�mero 2337 de 1971 en la parte que dice: "a partir de la vigencia del presente Decreto... retirados con anterioridad al 17 de diciembre de 1968".

Guillermo Gonz�lez Charry, Mario Alario D' Filippo, Jos� Enrique Arboleda Valencia, Humberto Barrera Dom�nguez, Juan Benavides Patr�n, Aurelio Camocho Rueda, Alejandro C�rdoba Medina, Jos�. Gabriel de la Tega, Ernesto Escall�n Vargas, Jos� Mar�a Esguerra Samper, Miguel Angel Garc�a, Jorge Gaviria Solazar, Germ�n Giraldo Zuluaga, Jos� Eduardo Gnecco C., Alvaro Luna G�mez, Humberto Murcia Ball�n, Luis Eduardo Mesa Vel�squez, Luis Carlos P�rez, Alfonso Pel�ez Ocampo, Luis. Enrique Romero Soto, Julio Roncallo Acosta, Eustorgio Sarria, Luis Sarmiento Buitrago, Jos� Mar�a Velazco Guerrero.