Debiendo el Gobierno ocurrir en las actuales circunstancias, con toda la actividad posible, a llenar el mas sagrado de sus deberes, cual es el de conservar el órden constitucional i restablecerlo donde quiera que se halle turbado, i no contando con los fuertes recursos estraordinarios que exije la imprescindible necesidad de levantar una fuerza respetable para conseguir este objeto, ha resuelto autorizar a esa Gobernación para exijir empréstitos forzosos con el interes de uno por ciento mensual, haciéndolos recaer especialmente en aquellos individuos que, según la opinión pública o los datos que tenga la Gobernación, difundan ideas sediciosas i contribuyan directa o indirectamente a perturbar la paz, e igualmente en aquellos que, simpatizando con las personas hostiles al Gobierno lejítimo, le rehusen el decidido apoyo que todo buen ciudadano debe prestarle; procurando esa Gobernación por sí o por medio de sus ajentes evitar en la recaudacion del empréstito, aquellas vejaciones inútiles que tanta animadversion produjeron en los años de 40 i 41 contra el Gobierno. Las cantidades que se exijan de cada indivi- duo se enterarán en la oficina nacional o en ma- nos del empleado que esa Gobernacion designe segun las circunstancias, i se aplicarán de ferencia a los gastos necesarios para la conservación o restablecimiento del orden. 

Del monto de dichas cantidades, nombre de cada prestamista, suma que cada uno entregue i oficina o empleado que reciba el préstamo, dará esa Gobernacion avisos periódicos a esta Secretaría i a la Tesorería jeneral por medio de relaciones que comprendan todas esas noticias. 

Confia el Ciudadano presidente de la República en que U. empleará todo su celo i patriotísmo para obtener el mas feliz resultado de la presente órden, i en que no olvidará mayores sean los gastos, mayor debe ser el inte- res que se ponga en hacerlos de la manera mas que arreglada, consultando ademas todas las economías compatibles con el mejor servicio de la justa causa que sostiene i defiende el Gobierno. 

El uso que U. haga de la presente autorización debe ser el que indiquen las circunstancias, sobre lo cual el Presidente espera que con la discreción, intelijencia i actividad necesarias al fin que se propone. 

M. Murillo.