GACETA OFICIAL REPÚBLICA DE LA NUEVA GRANADA No. 1247 DEL 9 DE JULIO DE 1851 pag. 6
CIRCULAR 5
(julio 07)
Haciendo varias indicaciones sobre mejoras públicas.
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Haciendo varias indicaciones sobre mejoras públicas.
DESPACHO DE RELACIONES ESTERIORES SECCION 1.1 NUM. 5.°
Bogotá, julio 7 de 1851.
Al Señor Gobernador de la provincia de…….
Animado como se siente, el C. Presidente de la República, de los mas vivos deseos de promover la prosperidad jeneral del pais por todos los medios que las leyes le procuran; i teniendo en consideracion, que la mayor parte de los ramos de la administracion pública están descentralizados, i por lo tanto confiados a la solicitud i celo patriótico de los Gobernadores i demas autoridades i corporaciones municipales, ha creido oportuno hacer a U., por mi conducto, algunas indicaciones jenerales para que, empleando todos los recursos legales, así como su influjo personal, procure con el mayor ahinco realizar algunas mejoras importantes, cada dia mas pre-miosas, en atencion al vuelo que van tomando las ideas en el espiritu del pueblo, i al crecimiento rápido i visible de las necesidades públicas, cuya útil satisfaccion constituye el resultado esencial de la via de progreso que hemos empezado.
Es efidente que los Cabildos parroquiales i las Cámaras de provincia han recibido tal ensanche en sus facultades, deberes i funciones, que ya les es fácil procurar el desarrollo de los intereses municipales, disponiendo para ello de abundantes recursos; i como la existencia permanente de los Cabildos se presta a la atencion constante de los intereses locales, nada mas sencillo para U. que obrar con actividad i provecho sobre tales corporaciones, de cuyo seno deben partir todas las mejoras, como que son los distritos las primeras entidades territoriales, base fundamental de la sociedad política en el siste ma republicano democrático.
Mas ahora que se aproxima la reunion de las Cámaras provinciales, es cuando los Gobernadores tienen un campo mas estenso, donde promover de un modo eficaz los adelantos de todo jénero; i es con el fin de que se haga provechosa la mision de la lejislatura provincial, por medio de útiles indicaciones, que el C. Presidente me ha ordenado dirijir a U. la presente escritacion, como que U. es el ajente escojido con el fin de asegundar las miras del Poder Ejecutivo, en cuanto tiendan al mejor cumplimiento del espíritu i letra de las leyes.
Varios son los objetos que reclaman una mayor consagracion de parte de U. i las demas autoridades municipales, i es para que U. proponga a la Cámara de esa provincia i promueva en los Cabildos las medidas conducentes, que paso a enumerar algunos.
La primera necesidad que, desde luego, se hace sentir mas vivamente, es la de proveer a la beneficencia pública. Esta virtud, sin disputa es la mas importante i jenerosa, aparte del timbre que da a toda sociedad cuando es ejercida con discernimiento, oportunidad i solicitud, es en un país naciente mucho mas premiosa, puesto que, si la honradez tiene sus derechos a la proteccion i cuidado de la sociedad, ella los duplica cuando se ve acompañada de la desgracia i el desamparo; i es fuera de duda que en la Nueva Granada, donde las empresas industriales no han tomado un incremento notable todavía, por causas inevitables, donde los capitales son escasos i las pequeñas industrias poco productivas, la desproporcion entre las clases aco. modadas i las desvalidas es tan enorme, que arroja un resultado poco lisonjero para la riqueza i bienestar comun.
La autoridad, como que es el núcleo de los ciudadanos, tiene el deber imperioso de estima-lar la caridad pública i privada, promoviendo del modo mas eficaz, el establecimiento de hospicios, hospitales, casas de asilo, cajas de ahorros i demas institutos de esta especie, que tienen por objeto aliviar a las clases pobres de su indijencia i malestar. Pero sobre todo, importa que a todo trance se llegue a conseguir que en ninguna poblacion se vean mendigos arrastrando por las plazas i calles sus harapos para arrojar una acusacion de abandono sobre el público; pues debe tenerse presente que el primer signo de malestar de una localidad se percibe en la presencia de los mendigos públicos.
En cuanto a los medios de promover la beneficencia, creo útil indicar a U. que así como en los negocios políticos el sistema de asociacion produce tan palpables resultados, el mejor medio de alcanzar recursos i esfuerzos provechosos, es el de fomentar en todos los cantones, i si es posible en todos los distritos, la organización dos sociedades de beneficencia, las cuales compuestas de individuos de uno i otro sexo, i de todos los partidos i condiciones, son indudablemente útiles bajo todos conceptos, particularmente si estas sociedades procuran el mayor cuidado en organizar los respectivos establecimientos, de manera que no se desvirtuen o bastardeen, viniendo a servir de pábulo a asidero a la holgazanería e indolencia, riesgo que se corre frecuentemente cuando no hai el conveniente discermimiento en la práctica de la caridad.
La economia social es tambien un objeto mui importante que debe llamar la atencion de U.
Para esto no basta crear establecimientos de economía; es necesario estimular al pueblo a ser económico para que pueda ser rico i vivir en la comodidad. Una i otra cosa pueden conseguirse paulatinamente a fuerza de solicitud.
Las cajas de ahorros han sido favorecidas por la lei en virtud de la trascendancia que ellas tienen en el bienestar de las clases pobres, i seria mui conveniente multiplicarlas, si posible fuera, hasta el punto de crear una en cada canton, en cuyo sentido debe obrarse con el mayor empeño.
Hai propension en algunos de nuestros pueblos a hacer ciertos gastos infructuosos i antieconómicos, como los que se emplean en muchedumbre de fiestas, fuegos artificiales, &.a en cuyos objetos, no solamente se disipa el dinero; sino lo que es todavía mas precioso, el tiempo i la salud, sin contar con la perversion de la moral que casi siempre es consiguiente a las huelgas i diversiones inconsideradas.
Estos particulares, pues, deben ser objeto de la atencion de U. i de sus ajentes, como interesados en correjir cuanto pueda oponerse al de sarrollo de la economía social i a las buenas costumbres.
No es ménos urjente la necesidad de proveer a la seguridad pública, por medio de buenas i seguras cárceles i casas de corrección, que no solo dén garantías al público de que los criminales serán vijilados i mantenidos en incapacidad de dañar, sino que tambien favorezcan en lo posible la suerte de los desgraciados que llegan a merecer por su conducta el juicio i castigo de la sociedad, i cuya condicion es hoi doblemente cruel i horrible por la insalubridad o inmundicia de nuestras cárceles en lo general.
Otro de los objetos que he tenido en mira indicar a U., es la mejora de las comunicaciones, tan necesarias para el desarrollo del comercio interior i esterior, i las delaciones indici duales, como para la administracion pública; pues aparte de las economías que las buenas vias de comunicacion hacen reportar por la baratura de los productos i de los servicios, id ahorro de tiempo en todas las operaciones, s obtiene la celeridad en la correspondencia reci proca, que es una de las condiciones esenciales de buen gobierno. Seria pues, de desearse que las Cámaras provinciales pusiesen todo empeño en protejer la apertura de buenos caminos i la conservacion i mejora de los actuales.
La inmigracion es hoi un negociado al cual han dado estímulos las leyes con ventajosas esenciones i favores; mas como el Tesoro par cional se encuentra en dificultades para ofrecer auslios pecuniarios a los inmigrantes que quieran venir al país, las provincias que, en su mayor parte, cuentan con recursos suficientes están en capacidad de dar impulso a tan in portante empresa, favoreciendo el establecimiento en su territorio de muchos nucleos de inmigracion.
Pero si los precedentes objetos indicados me recen una atencion séria, no es de ménos urjencia el mantenimiento de la salubridad, ornato, aseo i mejora local de las poblaciones, en lo cual debe figurar en primer termino el alumbrado, como una de las primeras señales de adelanto en toda poblacion, i que aparte de las mejoras materiales i morales que reporta, tiene la circunstancia especial de prolongar el día, por decirlo así, dando aliento al trabajo, seguridad a los individuos, belleza a la poblacion &. &.
El alumbrado público, en fin, se hace ya tal necesario, que ninguno de los paises que progresan en civilizacion puede pasarse sin él.
A este propósito, debo tambien indicar a U. la creacion de paseos públicos en todos los lugares, los cuales, como es bien sabido, aparte de dar importancia material i hermosura a las poblaciones, ejercen una influencia notable en la mejora de las costumbres, puesto que nada es tan propio para purificarlas como el trato social continuo, arreglado i sometido al criterio público, i el goce de moderados recreos que predisponen el espíritu favorablemente i convienente a la salud.
"En cuanto al aseo i salubridad, parece inutil recordar su obvia necesidad, asi como el gran número de atribuciones i facultades de que a este respecto están provistos los cabildos; por manera que la indiferencia de estos seria mui censurable, en caso de haberla, puesto que las leyes de policía i de réjimen político i municipal contienen numerosas disposiciones que proveen ámpliamente a aquellas necesidades locales.
Tambien me parece supérfluo recordar a U. en este lugar la obligacion en que están las Cámaras provinciales, de tomar las mas positivas medidas con el fin de propagar i sostener en buen pié todo lo concerniente a la vacunacion, sin perder de vista, que actualmente acaba de hacer estragos el sarampion, epidemia considerada en este país, no sin razon, como precursora de la viruela.
La agricultura i minería, fuentes principales de nuéstra riqueza, merecen una particular proteccion; i a este respecto debe U. procurar que no solo se favorezcan les empresas de tal naturaleza por esenciones o favores compatibles con la justicia i los sanos principios de economía, sino que, si es posible, se las ponga a cubierto del pago de contribuciones gravosas, dispensando esta proteccion especialmente al tabaco, algodon, añil i demas frutos que pueden ser destinados a una provechosa esportacion. El país no puede prosperar en sus intereses materiales en tanto que las contribuciones graven de una manera inconsiderada i desigual la agricultura i la minería, que son la esperanza principal de nuestra riqueza; i es por esto, entre otras razones, que debemos empeñarnos en la solucion de la importante cuestion económica de reducir todos los impuestos a la contribucion directa, la cual es conforme, no solo con el principio esencial de la igualdad democrática, sino que, aparte de producir economía en su fácil percepción, consulta las necesidades del comercio, de la agricultura, la minería i demas industrias, poniéndolas fuera del alcance de vejaciones i gravámenes que las aniquilen.
Es tambien lamentable la situacion en que se encuentran todos nuestros puertos de rios, en los cuales se tocan frecuentemente graves peligros que nacen de obstáculos naturales, e incomodidades provenientes de la absoluta carencia de muelles, bodegas, posadas &c., inconvenientes todos que a poca dilijencia podrian allanarse i sobre los cuales debe U. llamar la atencion de la Cámara provincial, pues se hace necesaria una medida que provea de remedio.
El artículo 175 de la lei 1.°, parte 2.a, tratado 1.° de la Recopilacion Granadina concede a cada una de las provincias, de 15,000 a 25,000 fa-negadas de tierras baldías. Esta concesion de que hasta ahora casi no se ha hecho uso, puede ser aprovechada con las mavores ventaias por la Cámara provincial, destinando aquellas tierras a la colonizacion de estranjeros, al fomento de nuevas poblaciones i a las vias de comunicacion.
Tales son las indicaciones que, por ahora, me ocurre hacer a U. acerca de los negociados adscritos a mi Despacho, en cuya conformidad espera el Ciudadano Presidente que obrará U. con toda eficacia, ya usando de sus facultades directamente en lo que incumbe a los Cabildos, ya promoviendo la espedicion de las medidas conducentes, en la Cámara provincial.
Mas no terminaré esta nota sin llamar la atencion de U. acia un objeto de la mas alta importancia para la República. El Poder Ejecutivo, que ha fincado una parte de sus fervientes deseos relativos a los adelantos del pais, en la propagamacion i progreso de la imprenta, como que ve en ella el medio mas poderoso de civilización, puesto que por su influjo se meioran las costumbres, se fomentan las empresas de todo jénero, se organiza i espresa la opinion pública, cuyo poder es necesario afianzar mas i mas para dar impulso a las ideas, i direccion a los negocios de interes comun; se abre un teatro a los talentos, se da animacion al espíritu público, se da movimiento a las opiniones de todos, i estímulo i vigor a la propagacion de las luces; así como tambien se aumenta el número i la importancia de las garantías individuales i políticas, ya porque la prensa favorece su ejercicio, ora porque ella opone una valla a los abusos de los funcionarios i a los ataques que pueden recibirse de los particulares el Poder Ejecutivo, repito, ha creido siempre qué uno de los mayores beneficios que el país puede recibir es el de la propagacion de los establecimientos tipográficos, en favor de lo cual ha venido a concurrir la reciente libertad otorgada al derecho sagrado de la prensa.
Pero juzga tambien el Poder Ejecutivo, que semejante libertad no produciria todos sus efectos por si sola, si no fuese ausiliada de un empeño enérjico i decidido de parte de las autoridades, de las corporaciones municipales i de los particulares, en procurar la pronta adquisicion de imprentas, las cuales pueden obtenerse con facilidad i baratura, de modo que provean a las necesidades de las provincias, tanto para sus publicaciones oficiales, como para las demas que ocurran.
Puedo asegurar a U. que seria de mucho honor para la presente Administracion, el ver que al terminar en la direccion del país, hubiese establecida por lo ménos una imprenta en cada una de las provincias de la República.
El Ciudadano Presidente espera que esta excitacion no será infructuosa, puesto que habiendo dado las Cámaras de provincia, en al año próximo pasado, las pruebas mas inequívocas de intelijencia, patriotismo i laboriosidad, hai fundamento para no dudar que en el presente procurarán mejorar mas i mas la administracion pública, ya con buenas instituciones, ya estableciendo nuevos objetos de positiva utilidad.
Dios guarde a U.
Victoriano de D. Parédes.